Kevin Costner llega a los 60 con ímpetus renovados
sábado, 17 de enero de 2015 8:49 By Augusto Socìas
Madrid, (EFE).- A lo largo de su
carrera ha conocido las mieles del éxito y las hieles del fracaso, ha
sido uno de los hombres más guapos del mundo y tiene su propia banda de
música. Ahora, con sesenta años que no aparenta, Kevin Costner vuelve
con fuerza al cine.
"Black or White", su próxima aparición en
el cine, ha pasado por varios festivales pero no llegará a las pantallas
estadounidenses hasta el 30 de enero, unos días después de que cumpla
60 años, el día 18, mientras que el 20 de febrero estrenará "McFarland",
en la que vuelve a uno de los temas que le son más queridos, el
deporte.
El actor afronta los 60 con ímpetu renovado, el que
le llevó a hacer el año pasado cuatro películas, tres de ellas ya
estrenadas: "Jack Ryan: Shadow Recruit", "3 Days to Kill" y "Draft Day".
Ahora, su gran apuesta es "Black o White", una "conmovedora comedia
dramática sobre las barreras raciales que nos dividen y los lazos
familiares que nos unen", según "The Holywood Reporter", aunque para
"People" es un drama "poco arriesgado", pero en el que "Kevin Costner
brilla".
El actor interpreta a un abuelo de muy buen ver, un
aspecto muy alejado del que lució en "Hatfields & McCoys" (2012),
miniserie televisiva en la que, el que fuera considerado uno de los 50
hombres más guapos del mundo por la revista People, luce su aspecto más
desaliñado y malencarado.
Pero fue gracias a "Hatfields &
McCoys" que Costner recuperó el favor del público como Anderson
Harfield, papel que le valió un Globo de oro y un Emmy como mejor
intérprete.
Aunque no será la imagen de barbudo fumador de
pipa la que deje Costner en el imaginario del cine, pues durante años
fue uno de sus guapos oficiales.
Nacido en California en 1955,
en el instituto destacó como jugador de fútbol y baloncesto -en muchas
de sus películas el deporte tiene un papel central- y fue en la
universidad, donde se graduó en empresariales, cuando asistió a clases
de interpretación.
Costner se define como "el americano por
antonomasia, sin lugar a dudas (...) Todo lo que tienes que hacer es ver
los papeles (que he interpretado). No puede haber dos personajes más
americanos que Crash Davis ("Bull Durham, 1988) y Roy McAvoy ("Tin Cup",
1996)", aseguraba en una entrevista.
El salto a la
interpretación lo dio tras hablar con Richard Burton a quien abordó un
avión y quien le dijo que si quería ser actor debía ir a por todas, así
que dejó su trabajo y se fue a Hollywood.
Allí comenzó su
carrera en 1981 pero no tuvo notoriedad hasta "Silverado" (1985) y dos
años después se convertiría, de la mano de Brian de Palma, en el
incorruptible Eliot Ness, en "The Untouchables".
Después
llegaron éxitos como "Field of Dreams" (1989), "Dances with Wolves
(1990) -su debut en la dirección- y "JFK" (1991), con las que Costner
vio como en tres años consecutivos una cita que protagonizaba lograba la
nominación de los Óscar a mejor película.
El premio llegó con
"Dances with Wolves", en la que se puso delante y detrás de la cámara
y, aunque no logró la estatuilla como mejor actor, sí se hizo con las de
mejor película y director.
La siguiente elección del actor
fue cuanto menos extraña. Decidió protagonizar "El guardaespaldas" junto
a Whitney Houston, una cinta de las peores de su carrera, que equilibró
en parte con "Un mundo perfecto", de Clint Eastwood, dos películas que
aún mantuvieron buen nivel en taquilla.
Y tras las mieles del
éxito, Costner también supo lo que podía ser el fiasco, que se escribió,
primero, con "Waterworld" (1995) en la que la Humanidad trata
sobrevivir en un mundo donde se han derretido los polos y que hizo aguas
en la taquilla con pérdidas de cien millones de dólares.
La
cinta ganó el premio Razzie a la peor película del año, igual que "The
Postman" (1997), historia futurista con la que logró también el galardón
de peor actor y peor director.
A partir de ahí, Costner ha
ido manteniendo su presencia anual en las pantallas, con películas para
todos los gustos y con dispares resultados, aunque con el cambio de
siglo decidió darle más espacio a su amor por la música, en la que
empezó antes que en el cine.
En 2008 creó la Kevin Costner
& Modern West, una banda de rock and roll con raíces que ya ha
editado tres discos. Y es que, para él cantar y actuar son dos maneras
de contar historias, por lo que se trata de artes hermanas.
Éxitos y fracasos, todo sumado, Costner aseguraba en una entrevista en
2000: "Estoy feliz con las cosas que he hecho, no siempre contento con
el resultado, pero sí con las decisiones, porque las tomé por mí mismo,
creo que esa es una forma importante de ir por la vida".
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