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El Coro Nacional tocó fondo en su lucha para lograr reinvindicaciones, y desde este viernes se van a una huelga para reclamar del Ministerio de Cultura un aumento salarial y el nombramiento de cantores honorarios.
Así lo expresaron a la prensa, a través de un documento entregado a la prensa y en declaraciones ofrecidas a DL, por la soprano, Ondina Matos de Lendor, directora de los cantantes.
Mientras ellos alegan eso, el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, le sale al frente, y asegura que desde el inicio de su gestión se están resolviendo sus requerimientos.
“Estamos exigiendo que el ministro cumpla lo que nos ofreció hace más de un año: el nombramiento de personas que ganaron un concurso por oposición y aún no han sido nombrados a pesar de estar trabajando de manera honoraria desde hace más de seis años. Estos son Carmen Genao, Elizabeth Báez y Ramón Pérez”, refirió.
Además, piden que los pianos sean reemplazados, ya que están totalmente deteriorados, así como un aumento de salario. “Estamos pidiendo un salario base de 25 mil pesos, ya que los miembros del Coro recibimos la suma de 10,300. Es decir venimos cobrando como 9 mil y pico con los descuentos”, comentó la destacada artista.
Matos de Lendor definió como precaria la situación socioeconómica de los artistas de la institución que arribará el 1ro de marzo a 60 años de fundada.
“Tenemos a muchas personas que están para ser jubiladas, pero cuando eso sucede esas vacantes no se llenan porque las tarjetas de empleados son usadas para otras áreas... Un pensionado recibe unos 8 mil pesos o 10 mil. Tenemos gente que ya han perdido hasta la visión, pero nadie nos ha hecho caso a pesar de que se le han dirigido cartas al ministro de Cultura”, comentó al deplorar que gente que no tiene nada que ver con cultura reciben pensiones lujosas.
Reveló que cada vez que deben cumplir compromisos en el interior son transportados en los peores autobuses y recordó que un viaje reciente a San Pedro de Macorís, el vehículo se llenó de agua y tuvieron que reemplazarlo en plena autopista Las Américas. “Recibimos una mísera dieta de cuatrocientos pesos y un trato que no nos merecemos”. (Diario Libre).