Descuido en desaayuno escolar
Resultta inadmisible de manera recurrente se intoxiquen niños con alecha del desyuno escolar. El ministro de Educación, Melanio Paredes, preteniendo tapar el sol con dedo, igual que antecesora Alejandrina Germán, se destapa justificando lo injustificable.
El Estado invierte millones de pesos en el desyuno escolar, y eso es válido, ahora bien, ocurre que en ese programa bien itnencionado, pero de buenas intenciones está plagado el camino, el clientelismo juega su rol cuando se incluye a suplidores de lecha y jugos con fábricas que no reúnen los estándares de calidad requeridos.
Es ahí donde radica el problema señor ministro, no quiera buscarle la quinta pata al gato, proceda a chequear los suplidores y podrá, si lo desesa, ver con sus propios ojos que entre los suplidores hay gente con "fabriquitas" que está en el programa por puro clietelismo.
¿Por qué en las provincias que producen leche no se le compra a los ganaderos para utilizarla en el desayuno escolar..? Esa podría ser una salida, claro, si quienes manejan el millonario programa pagado con el dinero de los pendejos contribuyentes, ponen los pies sobre la tierra.
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