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Aunque República Dominicana es uno de los países de Latinoamérica más avanzados en materia de telecomunciaciones, válido es señalar que el servicio de Internet es de los más caros del mundo. Todo el que lo tiene con renta mensual o prepagado, igual que los teléfonos residenciales, comerciales y celulares, paga un 28 por ciento de impuestos, una de las tributaciones más elevadas del mundo.

Pero como en vivimos arropados de demagocia politiquera y falta de conciencia, no osbtante las compañías telefónicas haber solicitado a los diputados y senadores disminuir los gravámenes, éstos se han hecho ciegos y sordos, tendrán sus razones y la situación permanece igual.

Aunque reconocemos que el Instituto de las Telecomunciaciones (Indotel) ha instalado decenas de centros de telecomunciaciones con srvicio gratuito, no es menos cierto que miles de personas que no tienen acceso a esas entidades, tienen que acudir a un centro privado y pagar la hora entre 30 y 50 pesos, de acuerdo al sector donde se trate.

La partidocracia, es decir, los agrupaciones políticas mayoritarias-entiéndase Partide de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano, no tienen interés en que miles de ciudadanos de las zonas urbanas y rurales tengan acceso al Internet. Tampoc le simporta un carajo que contemos con más de un 40 por ciento de analfabetos.

A los políticos clientelistas les resulta más fácil manipular a personas con escasa formación académica. De ahí que miles de ciudadanos que viven en extrema pobreza se pongan de mojiganga haciendo cola para recibir una funda con 5 libras de arroz de la peor calidad, dos de habichuelas, dos de azúcar afinada, tres arenques, dos fundas de harina de maíz, un potecito de aceite de soya, dos sardinas Pica Pica, un poco de ajo y cebolla, una latita de salsa, y dos empaeus pequeños de coditos y espaguettis.