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Ni porque estamos en navidad han dejado de producirse los tediosos apagones que irritan a los ciudadanos, principalmente a los pendejos que pagamos por el deficiente servicio. Como dice el refrán, "cuando no es Juan, es Juana", las interrupciones de energía eléctrica siguen, mientras algunos funcionarios reiteran promesas de abono a la deuda de los generadores. Lo cierto es que ningún gobierno ha mostrado firmeza en solucionar el problema. Se dan casos de urbanizaciones cuyos residentes pagan religiosamente, pero al estar en el mismo circuito de barrios marginados que no pagan, son castigados.

Dicen que vamos pa´lante, pero respecto a la energía eléctrica, es pa´atrás que vamos. La obscuridad es aprovechada por delincuentes para atracar ciudadanos en diferentes sectores del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.