Vamos mal: más bancas que escuelas
jueves, 23 de octubre de 2008 9:01 By Augusto Socìas
Esta sociedad no anda bien. El hecho de que existan más bancas de apuestas que centros educativos lo evidencia. Es como para que a cualquier despistado se le pongan los pelos de punta. Ningún gobierno ha cumplido con invertir en educación el 4 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), aunque lo han prometido.
Pero volvamos a las bancas, lo peor del caso es que el Estado ha contribuido con el incremento del juego, es dueño de la Lotería Nacional y a través de esa institución procedió a legalizar mediante contratos miles de bancas de apuestas, muchas no respetan los 200 metros que deben separarlas de otra, pero vaya usted a ver, quienes deben supervisar que se cumpla con esa disposición pura y simplemente se hacen de la vista gorda.
Ha prevalecido el interés de los funcionarios que han administrado la Lotería e Impuestos Internos en aumentar los ingresos por concepto de gravámenes, sin importarles un carajo que la gente pobre siga soñando con hacerse rica con poco esfuerzo jugando hasta el dinero de la cena o el almuerzo en palés o números.
Tenemos dos loterías diarias y se anuncia que vienen dos más. Si esto agregamos los casinos, bingos por doquier, fracatanes, juego de dados, pelota local y de grandes ligas, baloncesto, etc,. sencillamente desde arriba se ha fomentado el juego.
Da pena observar personas de escasos recursos como si estuvieran hipnotizados mirando los juegos de béisbol o esperando que terminen la Lotería Nacional y la Lotto. Y es que centenares de miles de ciudadanos sueñan con cambiar su situación económica mediante el juego, olvidándose que como dijo Winston Churchill: "el juego y el matrimonio es como ir a la guerra: una aventura".
Y como tenemos senadores y síndicos que han hecho fortunas millonarias como dueños de bancas, muchos se ven en esos espejos y dirán: "también nosotros podemos igualarnos a Juancito Sport, Antonio Cruz o Pedro Alegría. Craso error. Es mejor que si con esta olla a obreros y empleados les sobran unos pesitos que los inviertan en mejorar su dieta alimeticia, o si pueden, que los guarden en un banco.
Pero volvamos a las bancas, lo peor del caso es que el Estado ha contribuido con el incremento del juego, es dueño de la Lotería Nacional y a través de esa institución procedió a legalizar mediante contratos miles de bancas de apuestas, muchas no respetan los 200 metros que deben separarlas de otra, pero vaya usted a ver, quienes deben supervisar que se cumpla con esa disposición pura y simplemente se hacen de la vista gorda.
Ha prevalecido el interés de los funcionarios que han administrado la Lotería e Impuestos Internos en aumentar los ingresos por concepto de gravámenes, sin importarles un carajo que la gente pobre siga soñando con hacerse rica con poco esfuerzo jugando hasta el dinero de la cena o el almuerzo en palés o números.
Tenemos dos loterías diarias y se anuncia que vienen dos más. Si esto agregamos los casinos, bingos por doquier, fracatanes, juego de dados, pelota local y de grandes ligas, baloncesto, etc,. sencillamente desde arriba se ha fomentado el juego.
Da pena observar personas de escasos recursos como si estuvieran hipnotizados mirando los juegos de béisbol o esperando que terminen la Lotería Nacional y la Lotto. Y es que centenares de miles de ciudadanos sueñan con cambiar su situación económica mediante el juego, olvidándose que como dijo Winston Churchill: "el juego y el matrimonio es como ir a la guerra: una aventura".
Y como tenemos senadores y síndicos que han hecho fortunas millonarias como dueños de bancas, muchos se ven en esos espejos y dirán: "también nosotros podemos igualarnos a Juancito Sport, Antonio Cruz o Pedro Alegría. Craso error. Es mejor que si con esta olla a obreros y empleados les sobran unos pesitos que los inviertan en mejorar su dieta alimeticia, o si pueden, que los guarden en un banco.
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