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Soy de los que está de acuerdo con el Metro de Santo Domingo. Por una razón sencilla: el deficiente transporte público existente en El Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo. Independientemente del costo de la mega obra y el dinero de su operación. El Metro es progreso y faciliatará a miles de habitantes del municipio Santo Domingo Norte, trasladarse rápido y a bajo costo a sus centros de trabajo o estudios. Hay que ver el maremagnum de gente en las horas pico en la mal llamada rotonda de Villa Mella. Entre 7 y 9 de la mañana la mayoría de los conchos sólo llegan a la entrada de Guaricanos o la urbanización Máximo Gómez, teniendo los pendejos pasajeros que cantearse con dos pasajes, en vez de uno para llegar a la Nicolás de Ovando. Lo mismo acontece entre 6 y 8 de la noche en la esquina de la Ovando con Máximo Gómez: la mayoría de los cheferes llegan hasta la urbanziación Buena Vista Primera o a la Charles de Gaulle, viéndose los usuarios que residen cerca del parque de Villa Mella o en barrios y urbanizaciones de la carretera de Yamasá compelidos a pagar dos pasajes. De modo que dejémonos de pendejadas, en todos los gobiernos surgen más ricos, se dilapidan recursos como si nada. Lo imaportante es que las obras quedan. Asimismo, desde que arrancó la construcción del viaducto, aumentó el valor de casas y solares ubicados en la avenida Hermanas Mirabal, así como en urbanizaciones. Otra cosa, muchos que no conocen a Villa Mella, cuando funcione el Metro visitarán el pueblo famoso por los chicharrones de cerdo.