Dale que dale con Juan Luis
sábado, 7 de junio de 2008 12:17 By Augusto Socìas
Varios de los integrantes de un espacio radial matutino volvieron por sus fueros insultando a Juan Luis Guerra.
Nuevamente han propagada falsedades en aras de confundir a la opinión pública. Algunos lo hacen pura y simplemente como limpiasacos.
Otros, se suman al coro que desde hace meses pretende presentar al más destacado artista dominicano de manera diferente a como es.
Han llegado a decir que Guerra debía fundar una disquera y promover artistas criollos. Sin embargo, no le piden lo mismo a quien le tumban polvos.
Juan Luis, como dice el merengue de Peña Suazo: "deja esos perros que sigan ladrando mientras tú sigues triunfando en base a tu talento, capacidad y carisma".
Al parecer los individuos en cuestión están molestos luego que Juan Luis firmara contra con la influyente disquera norteamericana Emi-Capitol, la misma que promocionó a Los Beatlles.
Lo mejor que ha hecho el creador de 440 es no acudir a la estación donde lo difmana ni llamarlos por telélofono.
Por demás, ofende quien pueda. Esos señores se creen con el derecho de insultar a cualquiera. Soltaron a Sammy Sosa, cuando la estrella petromacorisana amenazó con llevarlos a los tribunales.
Nuevamente han propagada falsedades en aras de confundir a la opinión pública. Algunos lo hacen pura y simplemente como limpiasacos.
Otros, se suman al coro que desde hace meses pretende presentar al más destacado artista dominicano de manera diferente a como es.
Han llegado a decir que Guerra debía fundar una disquera y promover artistas criollos. Sin embargo, no le piden lo mismo a quien le tumban polvos.
Juan Luis, como dice el merengue de Peña Suazo: "deja esos perros que sigan ladrando mientras tú sigues triunfando en base a tu talento, capacidad y carisma".
Al parecer los individuos en cuestión están molestos luego que Juan Luis firmara contra con la influyente disquera norteamericana Emi-Capitol, la misma que promocionó a Los Beatlles.
Lo mejor que ha hecho el creador de 440 es no acudir a la estación donde lo difmana ni llamarlos por telélofono.
Por demás, ofende quien pueda. Esos señores se creen con el derecho de insultar a cualquiera. Soltaron a Sammy Sosa, cuando la estrella petromacorisana amenazó con llevarlos a los tribunales.
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