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Cándida Figuereo

Para la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) sería un honor que el maestro Editrudis Beltrán resulte elegido para presidir esta academia, creada mediante la Bula In Apostolatus Culmine, expedida el 28 de octubre de 1538 por el Papa Paulo III, la cual elevó a esa categoría el Estudio General que los dominicos regenteaban desde el 1518, en Santo Domingo, sede virreinal de la colonización y el más viejo establecimiento colonial del Nuevo Mundo.

El honor viene dado por su capacidad, honorabilidad y consagración en su trayecto por la UASD, plasmado con un antecedente límpido en su formación en todos los cursos donde siempre tuvo las notas más sobresalientes. Esto último motivó que siendo muy joven los alumnos de la Escuela Padre García, en La Victoria, Distrito Nacional, le apodaran el Sabio por su brillante conocimiento.

Todos los estudiantes, de los distintos peldaños de la citada Escuela, sabían que Beltrán fue un alumno brillante y le veían con admiración y respeto.

Dado sus antecedentes, lo propio es que siga escalando por su sólida formación y don de gente. De ahí que quienes le conocen no tienen la menor duda de que tiene las cualidades para ser un Rector brillante para la UASD.

En estos momentos, nadie mejor que Beltrán para guiar a la UASD por senderos de prosperidad en las distintas áreas que lo ameriten y para que esta academia siga siendo el orgullo de todos los que se formaron en sus aulas.

A Editrudis Beltrán le sobra capacidad para seguir con los avances que precise la UASD, conocida mundialmente, y a la que miles de profesionales deben su formación gracias a excelsos profesores que siempre son recordados por quienes tuvieron el privilegio de estar en sus cátedras.

Los comicios, previa apertura de la campaña, se llevarán a cabo en junio de este año y los electos dirigirán la academia en el lapso 2018-2022. Ojalá que Beltrán sea electo el nuevo rector para la UASD.