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Tras su revolucionaria carta encíclica sobre el cambio climático, el lunes el Papa Francisco comienza un viaje de una semana a América Latina, donde visitará tres de las naciones más pequeñas y más pobres del continente. Después de aterrizar en Ecuador el domingo, se dirigirá a Bolivia y Paraguay para el resto de su visita. He aquí cuatro cosas que observar cuando el pontífice argentino, de nombre Jorge Mario Bergoglio, regrese a su continente de origen. 


1. Sí o no a la coca: Durante gran parte del período previo a la visita del Papa ha habido obsesión con una sola pregunta. ¿Masticará o no hojas de coca - materia prima de la cocaína - o beberá un té a base de coca para combatir el mal de altura cuando aterrice en el aeropuerto El Alto en Bolivia, que se encuentra a una altura de 4,061 metros? El padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, señala el placer del Papa en participar de las "costumbres compartidas". 

Sin embargo, el debate sobre la coca ha eclipsado las preocupaciones genuinas sobre la salud del Papa a semejantes alturas, dada su edad de 78 años y el hecho de que se le extirpó un pulmón en su juventud. El Vaticano ha limitado su estancia en la altura a aproximadamente seis horas, antes de dirigirse a la ciudad mucho menos elevada de Santa Cruz. 

2. La lucha contra la pobreza: El Papa Francisco ha hecho del contacto con los marginados de la sociedad uno de los principios fundamentales de su pontificado al frente de la Iglesia Católica - hasta el punto en que busca activamente las interacciones y conversaciones con los más pobres en el mundo. En Ecuador, se espera que celebre una misa en un parque rodeado de barrios marginales; en Bolivia visitará reclusos en una de las prisiones más notorias del país; y en Paraguay se aventurará a los Bañados, los barrios pobres de la capital, Asunción, que albergan a muchas personas desplazadas por las inundaciones del río Paraguay. Su campaña contra la pobreza y por una mayor justicia social concuerda con un acercamiento entre el Vaticano y la teología de la liberación latinoamericana, que muchos papas habían considerado tabú debido a sus asociaciones con la revolución marxista, pero que el Papa Francisco ha reincorporado. 

3. Los populistas izquierdistas: Rafael Correa y Evo Morales, los presidentes de Ecuador y Bolivia, respectivamente, forman parte de la más reciente ola de líderes izquierdistas que siguieron los pasos de fallecido líder venezolano Hugo Chávez en la región. Pero a diferencia de Venezuela, que está lidiando con una crisis económica grave, Bolivia y Ecuador han encontrado la estabilidad política y han logrado importantes avances económicos en la última década - aprovechando al máximo el auge de las materias primas, ahora en declive, y mezclando las políticas pragmáticas con un toque socialista. 

Geopolíticamente, la visita del Papa podría haber preocupado a algunos hace unos años, especialmente en EEUU, pero la reciente distensión entre Barack Obama y Raúl Castro en Cuba - que fue negociada por el Vaticano - ha hecho que sea una situación menos complicada, dice Jimmy Burns, un biógrafo del Papa Francisco. Por otra parte, en los últimos años también se ha producido una mejoría de las relaciones entre el Sr. Morales y la Iglesia Católica en Bolivia. "Esto sucedió debido a Bergoglio", dice el Sr. Burns. En Paraguay, hay un contexto político totalmente diferente, puesto que el presidente Horacio Cartes, elegido en 2013, procede del derechista partido Colorado. 

4. Mantener su mensaje verde: El viaje a América Latina marca el primer viaje internacional del Papa Francisco desde el lanzamiento de Laudato si', su encíclica de casi 200 páginas - la forma más alta de la enseñanza papal - en la que pidió un esfuerzo global mucho más agresivo para combatir el cambio climático y la degradación del medio ambiente. Así que será importante ver la cantidad de tiempo y esfuerzo que empleará durante este viaje insistiendo en este mensaje. 

Tanto el Sr. Correa como el Sr. Morales se han presentado como campeones del medio ambiente, lo cual los pondría en consonancia con el Papa Francisco. Pero algunos ven esto como una hipocresía, ya que también se han basado en gran medida en las industrias extractivas para impulsar sus economías, aunque ha habido grandes batallas, especialmente en Ecuador, con los inversionistas occidentales. Sin embargo, es probable que la visita del Papa reconozca la "ecología integral", lo que significa que los seres humanos no deben ser separados de su medio ambiente. 

En la agenda del Papa hay reuniones con líderes indígenas y eventos de música autóctona; el Papa Francisco sabe hablar un poco de guaraní, un idioma que se habla principalmente en Paraguay, y también en algunas partes de Bolivia. (Financial Times).