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La recién coronada Miss Universe 2015, Paulina Vega, aseguró que convertirse en la nueva embajadora de la belleza ha superado todas sus expectativas en cuanto al trato de reina que ha recibido y a las oportunidades que ya está descubriendo en su nueva vida como figura pública apareciendo en medios, tanto latinos como norteamericanos, y recorriendo el mundo. Sin embargo, reveló que su reinado será uno corto, específicamente de diez meses de duración, pues a fines de este año se efectuará el certamen para coronar a quien será Miss Universe 2015.
Sobre ese concurso, se hizo eco de las palabras de Trump acerca de dónde se llevará a cabo. “Trump dijo que la próxima sede es en China.  Voy a estar encantada de coronar a mi sucesora en China”.  
“Siempre soñé con ser una Miss Universe, pero lo que estoy viviendo ha superado todo lo que imaginé. Me siento más que cómoda en Nueva York  con el equipo con el que empecé a trabajar con la gente con que me encuentro en la calle. Esto es como una universidad para mí, un aprendizaje de la vida a través del cual puedo realizar otro sueño que es viajar, conocer a personas relevantes en el mundo, es algo que me obliga a crecer como profesional”, compartió la reina  de 22 años a El Nuevo Día.
La estudiante de Administración de Empresas conoció a Donald Trump, dueño del concurso, del que tenía una imagen distinta. “El primer día que llegué a Nueva York me recibió y me pareció muy chistoso. Me presentó a todos sus hijos, y su hija Ivanka  me regaló zapatos de su marca”.
Es que Paulina desde pequeña jugaba a ser reina con la corona de su abuela paterna, Elvira Castillo, quien ganó Miss Atlántico en 1953.
“Me ponía la corona vieja y oxidada de mi abuela para jugar y a ella le encantaba. Abuela tiene 70 años y ha sido mil veces más bella que yo, ganó el título con  17 años e hizo todas las campañas de productos de belleza de Colombia. Era otra época, el vestido con el que ganó se lo cosió su mamá, pero ella siempre me dijo que fuera natural, auténtica, y la noche final estaba en el certamen  apoyándome”.
Estas cualidades la llevaron a ganar, según la barranquillera pudo corroborarlas con los jueces que votaron por ella. “Me dijeron que les gusté por lo auténtica, espontánea y natural que me mostré. Siempre he sido fiel a lo que pienso. No tuve que fingir para conquistar al jurado porque no podría actuar durante todo un año. Nunca me dio miedo equivocarme y cuando doy una sonrisa, es sincera”.
Regresa a Colombia 
Lo que más desea Paulina es volver a su país con su corona después de 57 años que ese pueblo espera por otra Miss Universo.
“Es el viaje  que más me ilusiona, espero una  bienvenida espectacular porque voy a llegar a Barranquilla, la ciudad donde nací, Bogotá donde vivo, y Cartagena”.
Paulina tiene siete hermanos, tres varones y cuatro mujeres, por lo que nunca se ha sentido sola.
“Soy la cuarta,  la del medio y es súper chistoso porque mi abuelita se sabe el nombre de todo el mundo menos los de nosotros. Somos de dos matrimonios y con ellos he aprendido a ser una persona bastante tolerante”.
Tiene novio
Aunque omitió el nombre de su amado, un estudiante de arquitectura, él se quedó  en Colombia y la distancia es uno de los sacrificios que conlleva su nuevo cargo.
“Él estaba bien triste con la separación,  sabía que tenía  oportunidad de ganar pero quedó en shock cuando sucedió. Ahora no sé cuando nos veremos  porque voy a estar viajando” .
El 17 de febrero Paulina viajará a Indonesia a coronar a la representante de ese país en el Miss Universo y a fines de mes partirá hacia Dubai.
Tras culminar su término, Paulina se ve en  el mundo del entretenimiento.
“Se requiere mucha preparación para estar en los medios porque  no es fácil hacerlo bien.  Depende a quien conozca y las oportunidades que surjan decidiré   si me quedo en Nueva York o regreso  a Alemania donde estudié   cinco meses en un intercambio de estudiantes”. (GDA).