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Aunque algunos "genios" del patio proclaman a todo pulmón que las emisoras de amplitud modulada (AM), no son rentables, en otras naciones, éstas son operadas con rentabilidad.

La cadena Caracol de Clombia es un ejemplo de que las estaciones de AM pueden funcionar cubriendo sus costos y reportando beneficios.

Ahora bien, aquí gente que regentea radiodifusoras de AM lo hace como si viviera en otro planeta.

Esto así porque difunden música en AM, recurso con el que no llegarán al doblar de la esquina, pues la gente escucha sus merengues, baladas, bachatas, salsas, etc en estaciones de frecuencia modulada (FM).

En cambio, sintonizan estaciones de AM para escuchar noticias. Si además de los informativos, se difunden avances de noticias cada hora,  espacios de comentarios, transmisiones de béisbol y baloncesto, se puede hacer buen negocio con esas emisoras, muchas apagadas, dicho sea de paso.