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La controversial Rihanna volvió a ser motivo de escándalo pero esta vez en otro continente y por motivos religiosos. ¿El motivo? La sensual cantante oriunda de Barbados se hizo una sesión de fotos en la mezquita Sheikh Zayed, ubicada en Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos.
Un empleado de la mezquita contó que le pidió a la cantante que abandonara el recinto después de que sus acciones fueran consideradas irrespetuosas debido a la “santidad” del sitio.
Las fotografías publicadas por ella misma en su cuenta Instagram, muestran a la artista de 25 años posando en el mármol blanco con un traje negro que cubría hasta su cabeza, logrando lucir como un mujer musulmana. Este vestuario se conoce como hijab, y es un requerimiento exigido por el Corán a fin de llevar una apariencia conservadora.
Rihanna, quien es conocida por usar ropa muy reveladora, vestía como una lugareña aunque tenía los labios y las uñas de rojo, y portaba accesorios de oro.
Trascendió a los medios que la cantante ni su equipo tenían permiso para hacer la sesión fotográfica en la mezquita.
Las imágenes provocaron que las redes sociales fueran un hervidero de comentarios. Uno de los usuarios de Twitter, @ahmedcarter, comentó que sus fotografías eran una falta de respeto al lugar de culto, mientras que @BinttAlthee opinó que su forma de modelar ante el lente de la cámara era simplemente errónea.
Otra usuaria de Instagram se mostró indignada al ver a la artista con “sus propios looks” en un lugar como ese, el cual simboliza “todo lo contrario a lo que ella representa”. (Agencias).