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Rosalina Marrero-Rodríguez / Primera Hora

Apoyado en la fuerza de sus éxitos musicales, el cantautor dominicano Juan Luis Guerra se reencontró anoche con el público puertorriqueño, A son de guerra.

La batalla fue dura. Un Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey, lleno a capacidad se enfrentó a la alegría y al romance de las letras, unidos al sabor de la agrupación 4:40, que con su ritmo movió a la fanaticada entre el merengue, la salsa y la bachata.

A las 9:42 de la noche, un vídeo que mostraba a un motociclista con un radio antiguo en el que sonaba música de Cold-play, entre otra, despertó la expectación.

Acto seguido, se proyectó la imagen de un televisor con viejos visuales que se interrumpieron con otros modernos y llamativos desde las múltiples pantallas gigantes que adornaron la tarima.

Así, el galardonado artista abrió el fuego musical con el tema Apaga y vámonos, de su más reciente disco, y cuyo título comparte la gira, que estrenó anoche en la Isla.

“¡Buenas noches, Puerto Rico, un placer estar con ustedes!”, saludó el músico para enseguida avivar aún más a la audiencia con La bilirrubina.

El sabor era innegable, no obstante, en la primera etapa del concierto el sonido no fue el mejor, algo que pareció pasar inadvertido por los miles de espectadores, quienes desde el arranque bailaban de pie y movían los brazos al antojo del artista.

Como tú y La llave de mi corazón siguieron el repertorio de 26 canciones, incluidos dos medleys: uno de salsa y otro de bachata.

“Muchas gracias. ¿Cómo la están pasando? Es un privilegio empezar esta gira en Puerto Rico. Gracias por el cariño, gracias por hacerme sentir tan especial”, dijo un casual Juan Luis Guerra antes de pedir permiso para saludar a sus compatriotas presentes.

Bachata rosa la dedicó a los enamorados, a las parejas, a quienes luego invitó a tomarse de la manos, a besarse.
Sabrosura salsera

A la guerra musical se unió la cadencia de la salsa con un popurrí que incluyó como plato fuerte a Carta de amor.

De más está decir que para entonces la pista de baile ya estaba abierta en el área de arena del “Choliseo”.

El escogido de canciones recorrió la trayectoria de Juan Luis Guerra al frente de la orquesta 4:40, sin dejar a un lado su fe cristiana, destacada en el tema Son al Rey.

El concierto tuvo como telonero al novel cantante puertorriqueño Christian Daniel, quien interpretó Todo lo que tengo, Te encontré, Aunque ya no vuelvas y Pedacito de cielo.

Se esperaba que Juan Luis Guerra se despidiera del público con el éxito Ojalá que llueva café.

Ésta es la primera de tres funciones en el “Choliseo”.