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El Movimiento Popular Dominicano (MPD) ratificó su posición de que retomará las calles con la construcción de un Frente Amplio que integrarán diferentes organizaciones de izquierda, populares y sociales del país, para conquistar la plena libertad, la dignidad y la democracia verdadera contra la corrupción, el narcotráfico, la criminalidad y la delincuencia prohijada por los partidos tradicionales.

Al depositar una ofrenda floral en la estatua del coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, frente al Parque Independencia, el vocero nacional del MPD, profesor Higinio Báez Ureña, dijo al conmemorarse el 55 aniversario de la fundación de la organización el 20 de febrero de 1956 en la Habana, Cuba, que sus militantes trabajarán para desplazar del poder a los partidos tradicionales que se ha turnado en la dirección del Estado.

“Depositamos esta ofrenda floral en la estatua de Francisco Alberto Caamaño Deñó, para ratificar su vocación antiimperialista, su vocación nacionalista y revolucionaria, para decirle al pueblo que estamos interviniendo en la lucha política del pueblo dominicano defendiendo los intereses de la mayoría, enfrentando a este gobierno característico de un gobierno neo fascista, que se ha propuesto sepultar la expectativa esperanzadora del pueblo dominicano a través del robo, la corrupción y la entrega del patrimonio nacional, la laceración de la ciudadanía y la hipoteca de las riquezas del país”, sostuvo.

En el encuentro estuvvieron Manuel Salazar del Partido Comunista del Trabajo (PCT), Virtudes Alvarez, del MIUCA y Arsenio Hernández, de la Fuerza de la Revolución, Báez Ureña destacó que todos están inmersos en un esfuerzo por construir un instrumento de lucha político unitario, diverso, popular, progresista de izquierda que sea capaz de diputar el poder a los sectores tradicionales y conquistarlo para ponerlo al servicio del pueblo.

Báez reiteró que transitarán el camino solo con todos los grupos de izquierda y progresistas hacia el poder, ya que en estos momentos lo que está en juego no es un ayuntamiento, una junta distrital o una diputación sino el país, contra un modelo de ejercicio de poder que no le ha dado nada al pueblo.