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Gilberto Santa Rosa cantó por primera vez en su restaurante Alquimia Bistro Club.
Argumetnó dos razones: la primera, por ser el mes del amor, y la segunda, que no consiguió ningún colega disponible para presentarse allí.

El Caballero de la Salsa apareció en el íntimo espacio faltando pocos minutos para las 10:00 de la noche. El cantante del amor encabezó la lista de un total de 29 canciones, de las que terminó cantando unas 20, y le sumó otras para satisfacer peticiones.

Una que nadie le solicitó y que, al parecer, cantaba por primera vez fue A mi manera. La letra que alguna vez interpretó uno de sus cantantes favoritos, Frank Sinatra, se la dedicó a su hijo Omar, a quien emocionó al reconocerlo como un gran amigo que se ha crecido ante él al asumir las riendas del Alquimia Bistro Club.

Amor para la historia, Pueden decir, Para vivir, No te vayas y Conteo regresivo continuaron el ritmo romántico de la noche, que para las parejas asistentes debió ser una antesala a la próxima celebración del Día de los Enamorados.

Como es costumbre en sus presentaciones, Gilbertito dio rienda suelta a su sentido del humor al intercalar varias memorias, cuentos y chistes, como quien está en la sala de su casa reunido con sus amigos.

Recordó, por ejemplo, las fiestas de marquesina en los años 70, ambientadas con pencas de palmas. Esos años, dijo, fueron de altura para él, gracias a los zapatacones que para entonces estaban de moda.

Entre otras cosas, el salsero confesó ser feminista y solicitó al público que no comprara discos piratas.

No pensé enamorarme, Irremediablemente solo, Hola soledad, En lo bueno y en lo malo y Que alguien me diga fueron otras de las canciones con las que el artista lució su voz acompañado de cinco músicos.