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Los elevados salarios de funcioanrios, diputados, senadores y regidores, constituyen una burla a la ciudadanía. Burla protagonizada por los partidos mayoritarios, que en cuanto a privilegios respecta, siempre se ponen de acuerdo. Mientras médicos residentes y pasantes que son quienes cogen pelas en hospitales, perciben sueldos míseros, los diputados devengan 342 mil 568 mensuales, más 50 mil para actividades "sociales". Los senadores cuentan con un "barrilito" de acuerdo a los votos que obtuvieron que oscila entre 400 mil y un millón cada 30 días. Los regidores, que de acuerdo a la ley no deben recibir dinero porque esa función es honorífica, en el caso de los del Distrito Nacional, perciben mensualmente 150 mil, mientras los de la provincia Santo Domingo cuentan con 85 mil mensuales. Esos y otos salarios contrastan con los limitados ingresos de miles de sevidores del Estado y el sector público que subsisten en medio de precariedades.