María Marte, inspiración para los dominicanos que emigran en busca de un futuro mejor

domingo, 12 de junio de 2016 20:57 By Augusto Socìas

Una imagen de María Marte en su cocina del Club Allard. María Marte aterrizó en la capital de España hace ya trece años procedente de la República Dominicana y empezó a trabajar fregando platos en la cocina del restaurante Club Allard. En tan solo cuatro años se convirtió en la jefa de cocina del establecimiento. Su historia de cenicienta sirve de inspiración para todos aquellos que salen de su país en busca de un futuro mejor.
Desde su Jarabacoa natal, a unos 100 kilómetros al noroeste de Santo Domingo, se trasladó a Madrid dejando en la isla americana a sus mellizos y ha conseguido triunfar como chef en un restaurante con dos Estrellas Michelín.
Sobre lo que sintió cuando se hizo cargo de la cocina del local, Marte comenta a Efe:“Se pasan muchos nervios y se pasa vértigo. Pero, en realidad, nosotros vivimos día a día con los nervios a flor de piel. Nunca se deja de estar nervioso. Todavía cuando hacemos un plato nuevo y tenemos que sacarlo por primera vez, estamos con esa inquietud”.
“Mi cocina respeta siempre la esencia del producto que ofrecemos. Me gusta que los clientes disfruten de las nuevas combinaciones de sabores, pero siempre que ayuden a destacar el plato que estamos ofreciendo”, opina la dominicana.
María Marte transmite ilusión y alegría tanto con su mirada como con su permanente sonrisa. “¡Cómo no voy a sonreír! Estoy en uno de los mejores momentos de mi vida, Además, siempre he sido una persona optimista, luchadora y me gusta disfrutar la vida en cada momento. Creo esta actitud positiva es una fuente de felicidad que además es contagiosa y, por tanto, si la estimulas en tu entorno cada vez es más grande “, comenta a Efe esta chef de cocina.
Desde su Jarabacoa natal, a unos 100 kilómetros al noroeste de Santo Domingo, se trasladó a Madrid dejando en la isla americana a sus mellizos.
“Vine a España por un tema personal, mi hijo mayor estaba aquí y vine para estar cerca suyo”. A su llegada consiguió trabajo fregando en las cocinas del Club Allard. María sabía que lo suyo eran los fogones, ya que desde pequeña había practicado en los diferentes negocios que fue teniendo su familia.
“Mi primer recuerdo es de muy pequeña, cuando preparé una sopa de verduras para mis padres, jugando, mientras mi madre cocinaba a mi lado. Desde bien chiquita empecé a echarle una mano en la cocina y era mi forma de entretenerme “.
María Marte, inspiración para los dominicanos que emigran en busca de un futuro mejor







Fregando y aprendiendo
Cuando María llegó al establecimiento de Madrid, estaba liderado por el chef Diego Guerrero, joven promesa de la gastronomía. María aprovecho para aprender y empaparse de todo lo que pasaba a su alrededor, hasta que un día, coincidiendo con una vacante, pidió participar en la cocina.
Le dijeron que sí, pero solo si seguía limpiando. Comenzó entonces su verdadero reto de ayudar a cocinar por la mañana y fregar por la tarde.
Después de tres meses mandaron contratar a otra persona... para limpiar. Desde 2006 se convirtió en la mano derecha de Diego Guerrero.
“He pasado doce años mano a mano con Diego. Ha sido una persona muy importante en mi crecimiento profesional. Para mí es muy importante aprender e intercambiar ideas y experiencias con el equipo”.
Juntos consiguieron la primera Estrella Michelín en el año 2007 y la segunda en 2011. Estos años le sirvieron a María para formarse en todos los aspectos de la cocina: pastelería, cuarto frío, carnes y pescados y así, cuando en 2013 Diego Guerrero abandonó el restaurante, María se puso al frente.
“Se pasan muchos nervios y se pasa vértigo. Pero, en realidad, nosotros vivimos día a día con los nervios a flor de piel. Nunca se deja de estar nervioso. Todavía cuando hacemos un plato nuevo y tenemos que sacarlo por primera vez, estamos con esa inquietud de ‘va a gustar, no va a gustar’”, comenta María a Efe.

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