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El comunicador Carlos T. Martínez ha sido un gran admirador de Nelson Mandela por la forma digna en que enfrentó la segregación racial o “apartheid” en Sudáfrica, lo que lo llevó a pasar 27 años preso, por lo que decidió compartir su sentimiento con todos los dominicanos y latinoamericanos en general componiendo un contagioso merengue interpretado por Rodhen Santos y su orquesta.

El merengue fue estrenado oficialmente en el programa radial de Jochy Santos, Con el mismo golpe, con una gran aceptación de parte de los oyentes.

Mandela murió a los 95 años en diciembre del 2013 tras una prolongada agonía que tuvo en vilo a su pueblo y a sus admiradores repartidos por el mundo. Igualmente hubo una serie de actividades fúnebres, las que culminaron con un multitudinario adiós que recibió en el estadio de fútbol de Johannesburgo, con la presencia de estadistas de todas las latitudes, incluso el presidente estadounidense Barack Obama.

 

Todo esto llevó a Martínez, quien cuenta con un amplio repertorio de composiciones de su inspiración, a saludar al líder sudafricano ganador del Premio Nobel de la Paz con un merengue lleno de ritmo bailable y de emoción en su letra.

Y para que la composición no fuera una más de las tantas que aparecen regularmente en las radioemisoras y pasan sin pena ni gloria, Martínez se preocupó de que Rodhen, quien formó parte del grupo 4.40 de Juan Luis Guerra, contara con músicos y técnicos de primera calidad, comenzando con el maestro Crispín Fernández, quien realizó los arreglos con el director de la orquesta y tocó el saxofón como sólo él lo sabe hacer.

Pero esas no fueron las únicas figuras relevantes del disco grabado en los modernos estudios Audio Proceso. También participaron Ramón Orlando en el piano, Rubén Toribio en el bajo, Leonardo Perdomo en la tambora y la güira, Luis Mojica en las congas, José Flete en el trombón, mientras que Henry Garcia y Rodhen se encargaron también de los coros.

El merengue retrata a Mandela como “un hombre grande” y “un hombre sabio”, destacando que dejó un gran legado liberando a Sudáfrica del yugo racista.