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Es mucho lo que se hablado de la crisis del merengue, pero lo cierto es que nadie ha dado en el clavo, como dice el refrán.

Los costos de las agrupaciones musicales se han multiplicado considerablemente. En primer lugar, antes, los dueños de las orquestas no tenían que pagar promoción en radio, televisión, discotecas,a fiches, etc. Eso era asunto de sus disqueros.

Ocurre que al retirarse Bienvenido Rodríguez y su sello Karen Records, y Juan & Nelson, por la merma en la venta de discos, negocio al que le sacan considerables beneficios los piratas, los líderes de agrupaciones se han visto obligados a cantearse con el billete que implica pagar la promoción radial, de disc jockeys de discotecas en Santo Domingo, Santiago y otras ciudades. También, en el exterior.

Además, los gastos de personal administrativo en sus oficinas, energía eléctrica, agua, basura, teléfonos, cable e internet.

En la Capital, válido es señalar que existen asociaciones de disc jockeys a las que hay que soltarles 4o mil pesos mensuales por un tema. A eso hay que agregarle la grabación y fabricación de los Cd's.
En esos elementos radica mayormente la crisis que afecta el negocio del merengue.