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La producción teatral se estrenará al público el próximo viernes 9

Cecilia García volvió a demostrar sus condiciones histriónicas en la escena con la extraordinaria actuación que realizó en el pre-estreno de la obra teatral “Master Class” presentada la noche del pasado martes en la sala Ravelo del Teatro Nacional.

García se mete en la piel de la extraordinaria diva de la ópera María Callas y durante más de dos horas, seduce al público al que integra al montaje con parlamentos llevan al espectador más allá del escenario, pues deja un mensaje de los retos que enfrenta cualquier mortal para asumir los retos que se le presentan en su día a día.

La clase magistral para los principiantes que buscan trascender en el mundo del canto lírico y que acuden a nutrirse de una María Callas en sus últimos días de existencia, intenta crear conciencia en los que pasan por su sala de con aspiraciones de convertirse en estrellas.

Con el acompañamiento en el piano del maestro Dante Cucurullo (Manny, el pianista), quien tuvo un excelente desempeño, Cecilia (María Callas) da cátedras con una actuación depurada y en cada parlamento logra convencer al público.

La obra, dividida en dos actos, es también el escenario para que el talento joven se luzca en un montaje que tuvo una acertada dirección del Carlos Espinal.Cabe destacar la actuación de la joven soprano Carolina Camacho, una gran promesa del canto lírico que logró alterar la sala con su magistral aparición en la sala de clases de María Callas.

La experimentada Dolly García obtiene notas sobresalientes en su rol de Sharon Graham, logrando una actuación impecable con la que logra atrapar al público. Los colores de su voz y la excelente actuación colocan a Dolly en un nuevo peldaño en la escena. De hecho, María Callas (Cecilia García) rememora sus días de gloria en la escena con la presencia de Sharon cuando pretende transferirle sus experiencia para que logre trascender en la escena.

Pedro Pablo Reyes no tuvo desperdicios en el ron de Anthony Candolino. Su calidad como intérprete y actor le dan una fortaleza al personaje.

La participación de Giovanny Cruz le confiere al montaje la experiencia que dan los años en la escena, la cual transfiere magistralmente a su personaje del Tramoyista.



María Callas (Cecilia García) transmite con éxito sus vivencias en la escena. Sus monólogos, testimonios de vida trasforman el rostro de García quien termina robándose a la audiencia.

Los aplausos se suceden de cuadro en cuadro. Y a pesar de que se trata de una obra dramática, la fuerza de los personajes provoca hilaridad en situaciones que el público no espera.

Master Class pasó la prueba en su pre-estreno para la prensa, patrocinadores e invitados. El próximo viernes se someterá a la consideración del público quien tendrá la oportunidad de presenciarla durante todo el fin de semana en la Sala Ravelo del Teatro Nacional gracias al patrocinio de la empresa Orange Dominicana. Completan el elenco Carolina Camacho y Nelson Veras. Luego del pre-estreno, se ofreció un brindis a los invitados quienes compartieron con el elenco de la obra.

Master Class subió a escena gracias al auspicio de la Embajada de Estados Unidos de Norteamérica en la República Dominicana, así como de Banco Popular, Brugal, El Ministerio de Industria y Comercio, Bancalari, Anamar, American Airlines, Color Visión, Canal del Sol, así como los restaurantes Red Grill, P. Tinto, Aka; Mercadeo, Sabbaghs D’ Alessadnro Herníquez y Asociacodso Aka y la empresa Prosonido.

Argumento

La obra, un retrato de la gran diva de la ópera, nos emociona y hasta disfrutamos de momentos de incontenible hilaridad, pues, el sarcasmo en su sentido de humor sorprende a cada espectador.

También viajamos con ella a través de sus recuerdos en sus días de gloria, triunfos y tragedias dentro de su propia vida y su carrera como cantante de ópera. La obra de McNally originalmente se estrenó en Broadway el 5 de noviembre de 1995, alcanzando un record en su primera etapa de 598 presentaciones y permaneció en escena desde el 1995 hasta el 29 de junio de 1997. La pieza teatral, fue ganadora del prestigiado Tony como “Mejor Obra del Año 1996”