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La joven actriz Keira Knightley ha dedicado, sin exagerar, toda su vida al mundo de la interpretación, sobre todo en el cine que es lo único que siempre ha querido hacer, según cuenta al diario español La voz de Galicia.

Viendo a la actriz en Orgullo y prejuicio el exdirector artístico de la firma Chanel, Jacques Helleu, fallecido en 2007, comentó que: “no tenía maquillaje, estaba vestida de cualquier forma y sin peinar. Parecía una cenicienta. ¡Para mí, Keira encarnaba la perfección!”.

Años más tarde, la actriz le pone rostro a Chanel para el nuevo spot publicitario de tres minutos del perfume Coco Mademoiselle, junto al actor argentino Alberto Ammann. El anuncio saldrá en las pantallas internacionales el 4 de abril 2011. En el ámbito publicitario también ha colaborado como imagen de lujo del diseñador de moda norteamericano y director de cine Tom Ford.

Tímida, pero arrasa cines

En una entrevista que realizó recientemente a la revista Elle, declaró: “entrar en una habitación llena de gente me parece terrorífico. La timidez me paraliza. El otro día fui a una fiesta, estaba de pie en una esquina, no encontraba nada que decir y salí corriendo”.

Su timidez o inseguridad no ha impedido a Knightley atreverse a aparecer en los cortometrajes de un audaz proyecto, llamado Sonríe por Londres. Estos cortos, realizados para ser emitidos en el metro londinense, pretenden cambiar por sonrisas el mal humor de los viajeros. También, la actriz se ha atrevido a ser la nueva voz de Campanilla de la próxima miniserie para televisión Neverland, que se estrenará en diciembre de 2011, así como a actuar en la próxima producción de My Fair Lady, del director Joe Wright, pensada para su estreno en el 2012.

En numerosas ocasiones los medios han sospechado de su posible anorexia debido a su extrema delgadez. Ella siempre lo ha desmentido y asegura además que, “posar desnuda no le supone un problema”, según recoge enfemenino.com, y que asume perfectamente su silueta.

En 2007 demandó al diario británico The Daily Mail por colocar una foto suya junto a un reportaje sobre una madre de una recién fallecida anoréxica, quien denunciaba la excesiva delgadez de celebridades porque representan modelos para las jóvenes adolescentes.

Su ambiente familiar ya era propicio: su madre Sharman MacDonald, dramaturga; su padre Will Knightley, actor, y su hermano Caleb Knightley, músico. Su afición, muy promiscua: con sólo tres años pidió a sus padres que le proporcionasen un representante artístico.

Con siete obtuvo su primer papel en televisión en Screen one: royal celebration. También en ese medio colaboró en: Dos mujeres (1995) y Coming Home (1998).

El sueño de Keira de entrar en el cine comenzó a hacerse realidad participando en la superproducción de George Lucas Star Wars: Episodio I, La amenaza fantasma (1999). Luego siguieron: Oliver Twist (1999) de Alan Bleasdale y la producción de Walt Disney La princesa de Sherwood (2001), ambas para televisión, y The Hole (2001) para cine, donde realizó su primer desnudo con 15 años.

Su destacado talento fue mostrado en Quiero ser como Beckham(2002), Piratas del Caribe: la maldición de la Perla Negra(2003), El Rey Arturo (2004).