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LOS ÁNGELES.— El juez de la Corte Superior de Los Angeles Keith Schwartz, le dio a Lindsay Lohan unas dos semanas para decidir si va a juicio o toma el acuerdo presentado por la fiscalía en un caso de robo agravado, pero cualquier decisión podría hacer que la atribulada actriz y cantante termine tras las rejas.

El juez le dijo a la estrella de Mean Girls que la mandará a la cárcel si acepta el acuerdo de los fiscales por el hurto de un collar de 2 mil 500 dólares de una joyería.

“Si llegas a un acuerdo, si este caso se resuelve ante mí, irás a la cárcel —dijo Schwartz—. Punto.”

La estrella de Mean gilrs llevó unos pantalones blancos de talle alto y una ajustada camisa negra escotada.

Leyó sentada mientras los fiscales le presentaban los términos del acuerdo que le ofrecían a su abogada, Shawn Holley, en una reunión a puerta cerrada.

Los detalles del acuerdo no se revelaron, pero Schwartz dijo que no piensa que Lohan lo tomará. La actriz se declaró inocente en una audiencia anterior.

Lohan le dijo al juez que entendía sus palabras y se fue de la sala apretando la mano de su madre. Tanto la actriz como su abogada se fueron sin dar declaraciones, pero el padre de Lohan, Michael, le dijo a reporteros que esperaban a las afueras de la corte que las autoridades se estaban afincando demasiado en el caso.

“No veo a mi hija Lindsay como una criminal o una ladrona —dijo—. Todo esto es resultado de su adicción”.

Consejo

El caso del collar es el último episodio en una serie de incidentes que han enviado a Lohan a los tribunales.

El año pasado, la actriz fue sentenciada a ir a la cárcel dos veces y otras dos fue enviada a un centro de rehabilitación por un caso de manejo bajo estado de ebriedad del 2007. Más problemas con la justicia podrían llevar a que la actriz termine en la cárcel nuevamente, pero éstos siguen apareciendo en su camino.

Lohan recibió un citatorio por manejar con exceso de velocidad el lunes a cerca de las 9 de la mañana en West Hollywood.

Manejaba a 94 kilómetros por hora en una zona de 56 kph, dijo el vocero del alguacil, Steve Whitmore.

El miércoles, el juez le dijo a Lohan que le estaba dando el mismo tratamiento que le daría a cualquier otro acusado, y que quiere que su caso se resuelva. “Quiero que sigas adelante con tu vida”, le dijo.

Schwartz también señaló que cree que Lohan debería recibir ayuda psicológica como parte de su libertad condicional.

Los fiscales le entregaron el resto de las potenciales pruebas que presentarían como evidencia a la abogada de Lohan, incluyendo imágenes de cámaras de seguridad y reportes de la policía. Lohan tiene dos semanas para decidir qué hará, pues tiene una cita pendiente el 10 de marzo en la corte.

Schwartz dijo que si Lohan no acepta el acuerdo, el caso irá a una audiencia preliminar durante la cual los fiscales presentarán la evidencia reunida.

Lohan pasó tres meses en el centro de rehabilitación Betty Ford, donde una empleada la acusó de agredirla en diciembre.

Los fiscales del condado de Riverside aún no han decidido si presentarán cargos.

Unas tres semanas después de salir de Betty Ford, Lohan fue acusada de tomar el collar de la tienda Kamofie & Co., una joyería cerca de la casa de la actriz en Venice.

El collar fue devuelto antes de que los detectives pudiesen ejecutar una orden de allanamiento en el hogar de Lohan.

La carrera de la actriz de 24 años está estancada desde hace meses y ha perdido su trabajo en varias películas.

Lohan, por ejemplo, perdió el papel que tenía en el filme biográfico de la estrella porno Linda Lovelace.

La abogada de la actriz negó que su representada haya robado el collar. (Agencias)