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El español Javier Bardem se llevó este domingo el premio Goya al mejor actor por su papel en "Biutiful", del mexicano Alejandro González Iñárritu, y quiso dedicárselo a su esposa Penélope Cruz y al hijo de ambos.

"Significa mucho este premio por la película y el apoyo que supone de mi profesión", dijo un emocionado Bardem. "Quiero dedicárselo a mi mujer y a mi hijo por despertarme todos los días el corazón y la sonrisa".

El actor asistió en solitario a la gala cinematográfica española, sin la compañía de Cruz, que dio a luz al hijo de ambos a finales de enero en Los Angeles. Fue el quinto Goya de Bardem en su carrera, un éxito sin precedentes para un intérprete español. También está nominado al Oscar por esta cinta.

El actor, que ya ganó esa estatuilla por "No Country for Old Men", subrayó la importancia de la postulación por un papel rodado en español.

"Lo del Oscar este año es muy importante y no para mí, sino para todos los hispanoparlantes, para todos los actores que hablamos español", aseguró sobre el premio, que se entrega el próximo 27 de febrero en Los Ángeles.

"Biutiful" cuenta la historia de un padre que intenta mantener a sus hijos sobreviviendo como mediador de inmigrantes chinos y africanos en una Barcelona oscura. Está nominada al Oscar como mejor película de habla no inglesa.

"Es una película fantástica, un gran trabajo de Alejandro (González Iñárritu)", agregó.
Bardem dijo que está estudiando nuevos proyectos, pero no reveló si serán películas rodadas en España o fuera de su país.

Poco antes de anunciarse el galardón para Bardem, un conocido espontáneo logró acceder al escenario del Teatro Real e incluso decir unas palabras al micrófono ante el desconcierto de todo el auditorio.

El personaje, que se hace llamar "Jimmy Jump", logró colarse en el escenario el año pasado durante la actuación del representante de España en el festival de música de Eurovisión.(Prensa Asociada).