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París, EFE).-La venta de una serie de obras de Picasso regaladas por él mismo a su último chófer, que estaba prevista para pasado mañana, jueves 9, en subastas Drouot, ha sido aplazada, informó hoy a Efe el responsable de la sala, Pierre Blanchet.

El núcleo de esta venta, integrada por unos 150 lotes, lo conformaban los regalos, siempre dedicados o firmados, que el pintor malagueño (1881-1973) hizo al que fuese su último chófer, Maurice Bresnu, alias "Nounours" (Oso de peluche), explicó Blanchet.

Dibujos, fotos, cerámicas y un catálogo conforman, junto a otras piezas, la colección de "Nounours", que a la muerte de su viuda se disponían a dispersar sus herederos.

Sin embargo, algunos de ellos consideraron hace unos días que la venta coincidía en exceso "con el otro asunto Picasso", dijo el responsable de Drouot.

El experto hacía así referencia al reciente y polémico hallazgo de más de 270 óleos, dibujos y bocetos creados entre 1900 y 1930 y valorados en hasta 60 millones de euros, que supuestamente Picasso y su viuda, Jacqueline Picasso (1927-1986) regalaron a uno de sus electricistas, Pierre Le Guennec, que los conservó en su granero durante los últimos treinta años.

Al ser los allegados de Bresnu herederos pro indiviso y, una parte de ellos, contrarios a efectuar la venta en el contexto actual, ha habido que aplazar ésta hasta principios de 2011, en una fecha todavía por fijar, añadió Blanchet.

A la subasta, atraídos por la colección Maurice Bresnu, se unieron otros coleccionistas cuyas obras, subrayó Blanchet, tampoco plantean problemas de autenticidad. Y aunque entre ellas no hay "cosas muy importantes" que puedan batir récords, sí podrían venderse entre el medio millón y el millón de euros en total, explicó.

"Son pequeñas obras, dibujos dedicados, libros... todo firmado o dedicado. No tiene nada que ver con el conjunto que acaba de salir a la luz", dijo el responsable de la casa de subastas.

Entre las piezas más importantes citó "un gran dibujo hecho con rotuladores de colores" y dedicado por Picasso, que saldrá con una estimación de 80.000 euros (106.684 dólares).

Resaltó, asimismo, que todas las obras fueron vistas previamente por Maya, la hija mayor de Picasso, madre de Olivier Picasso.

Los herederos del pintor denunciaron el pasado 23 de septiembre al electricista Le Guennec, a quien la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales requisó su valiosa colección de Picassos mientras se investiga su procedencia.

Le Guennec se había dirigido a Claude Picasso, hijo del artista, para obtener un certificado de autenticidad de las obras en su poder, cuyo robo, de haber existido, prescribió 30 años después de cometido