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Que la salsa reine en esta Navidad de 2010 implica para Rafael Ithier, director de El Gran Combo de Puerto Rico (EGC), una “alegría inmensa” y “natural”, pues este destacado músico rechaza que la plena, el seis y otros ritmos autóctonos sean desplazados del trono que suelen poseer en esta época festiva en Puerto Rico.

Sin embargo, el miniconcierto que ofreció gratuitamente este grupo cocolo esta noche evidenció que Navidad con salsa es una combinación que gusta.

Aunque no llegaron a miles, cientos de personas se contonearon al son de EGC mientras sostenían sus sombrillas para protegerse de la lluvia esporádica en el área del estacionamiento de Plaza Las Américas, en Hato Rey, San Juan, contiguo al residencial Nemesio R. Canales. Otros curiosos se asomaban con sus compras desde los diferentes niveles del parking techado, también contagiados con el baile.

“Ésta es la época de la música típica, pero la salsa es de siempre, y no tiene ningún problema. No se le va a quitar el espacio a la plena, ni a los demás (géneros)”, advirtió Rafael Ithier a este periódico en el tráiler, antes de amenizar.

La agrupación subió a la “Poputarima”, como se denominó la tarima, a las 8:40 de la noche, justo en uno de los “oasis” del aguacero.

Un enérgico aplauso recibió a los “Mulatos del Sabor”, quienes llegaron sin un rundown porque se dedicaron a complacer al público.

El espectáculo abrió con la canción navideña que tienen pegá actualmente con la frase “Bien acaramelao” y prosiguió con Que le pongan salsa y Sin salsa no hay paraíso, entre otros temas. Finalizaría antes de las 10:00 de la noche, según Ithier.

Antes del conjunto salsero, la actividad contó con un concurso de trovadores denominado Poputrova, cuya final será el 28 de diciembre en el atrio central del centro comercial.

A las 7:30 de la noche, Juan Antonio Vélez musicalizó con seis canciones, entre éstas Buscando tu sombra, Te tengo o te perdí, Con mi soledad y Navidad de mi país. “Ni una bala más al aire”, repitió varias veces antes y después de este último tema, destacado por su mensaje cristiano.

Juan también improvisó música parrandera e hizo alguno que otro chiste sano para calmar a la audiencia en espera de EGC, así como bromeó cuando apareció de repente un efecto de pirotecnia.

El evento formó parte de la serie Martes del Banco Popular, organizada por esta institución bancaria en diferentes establecimientos comerciales de Puerto Rico. La animación estuvo a cargo de la periodista Zugey Lamela. (Primera Hora).