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Aunque la venta oficial de YO, el libro autobiográfico de Ricky Martin, estaba pautada a nivel nacional e internacional para el 2 de noviembre, algunos establecimientos de la cadena Costco decidieron adelantarse y desde la tarde del viernes colocaron copias del texto en sus secciones de libros.

Primera Hora adquirió una copia. El libro consiste de 292 páginas, sin fotos, dividido en nueve capítulos titulados: De niño a hombre, Al encuentro del destino, Mi momento para brillar, Retomar el control de mi vida, El sonido del silencio, El papel de mi vida, Paternidad, Mi momento, Adelante.

Martin dedica el libro a sus hijos, los gemelos Valentino y Matteo a quienes describe como “Mi luz , mi enfoque, mi fortaleza, mis pequeños maestros, que constantemente con una simple mirada me saben decir: ‘Tranquilo, Papi, todo está bien’”.

Su imagen de símbolo sexual también lo frenaba. Y lo sufrió intensamente. Narra que tuvo muchas noches en las que el mundo se le caía encima. Pero el momento llegó. Ya había entrado en los 30 cuando comenzó a sentirse cómodo con su sexualidad, no obstante, admite que le gustaba el “picante” que le inyectaba el tener que disfrutarse el amor a escondidas.

No sabía cómo lo diría, pero lo quería decir, así que poco a poco fue soltando la cuerda. El provocador vídeo que introducía su concierto Blanco y negro en el que aparecía con palabras pintadas en su cuerpo como “acéptate” y “descúbrete”, fue el comienzo de su salida del clóset.

Mas fue el nacimiento de sus hijos Matteo y Valentino el impulso definitivo. “Cuando por primera vez los tuve entre mis brazos, no sólo comprendí lo bella y sencilla que puede ser la vida, sino que sentí la necesidad de ser transparente con ellos”, relata quien asimismo establece el compromiso que ha asumido en defender los derechos humanos de los homosexuales, lesbianas y transgéneros. Rechaza palabras discriminatorias como “maricón”, “puto” y “pato”.
(Reproducido de Primera Hora).