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Es hora de que las autoridades detengan los frecuentes enfrentamientos protagonizados por cheferes de minibuses de rutas de San Cristóbal, donde la pasada semana paralizaron-un abuso-el tránsito, y destruyeron los cristales de autobuses que transportan pasajeros desde Elías Piña, San Juan de la Maguana, Azua y otras provincias a Santo Domingo.

Resulta inadmisible que se siga tolerando que miembros de "federaciones"-léase empresas de transporte-cometan la osadía de parar el tránsito, lanzar piedrazs, estacionar sus vehículos en la carretera, perjudicando miles de ciudadanos y que las autoridades llamadas a no permitir esas acciones vandálicas, porque agreden a conductores, pasajeros y vehículos, e impiden que usuarios se trasladen a la Capital, se queden desde las gradas contemplando el panorama.

Cuando estos individuos que se creen amos y señores vuelvan a alterar el orden público, la Policía debe impedírselo deteniéndolos y sometiéndolos a la justicia.