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México.-Los habitantes de San Luis Potosí, capital del central estado homónimo, disfrutarán, tras cien años de espera, de la música de un carrillón (campanario musical) de 36 campanas fundidas en Holanda y que será inaugurado el próximo 3 de noviembre, dijo a Efe el director de orquesta, José Miramontes.

"El carrillón consta de 36 campanas, las cuales fueron hechas en Asten, Holanda, con una aleación especial, y cuenta con un tablero manual y uno electrónico", explicó el también director de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí.

El concierto de inauguración se desarrollará la noche del 3 de noviembre con motivo del 418 aniversario de la fundación de la ciudad de San Luis Potosí, y estará a cargo del carillonista estadounidense Wyllie Crawford, de Chicago, acompañado por la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí que dirige Miramontes.

El programa inaugural contempla música de Bach, Handel y Vivaldi, entre otros.

"Con este instrumento musical se ofrecerán conciertos todos los domingos, y se interpretarán obras clásicas y música mexicana, que podrán ser escuchadas en un radio de unos dos kilómetros a la redonda", indicó Miramontes, aunque aclaró que en unos 250 metros a la redonda no hay viviendas que puedan verse afectadas por el sonido de las campanas.

El director de la orquesta explicó que el proyecto de carrillón surgió hace un siglo, con motivo del Centenario de la Independencia, cuando el obispo Ignacio Montes de Oca encargó 15 campanas a una empresa holandesa, las cuales llegaron al país, pero nunca se instalaron debido al estallido de Revolución mexicana.

El experto musical contó como las pruebas de operación iniciales de este campanario musical resultaron una experiencia "increíble" debido a que las personas que escucharon las melodías quedaban extasiadas por la música y por los sonidos melodiosos de las campanas.

Asimismo, señaló que este proyecto se debe al responsable de la catedral, el presbítero Efraín Moreno, quien promovió una campaña de recaudación de fondos con el apoyo de un Patronato, que permitieron contar con los recursos necesarios.

Recordó que la tradición de los carrillones comenzó en el siglo XV en la mayoría de las ciudades de Europa occidental las cuales competían entre sí.

Recordó que actualmente la campana activa más grande del mundo es el Big Ben de Londres, aunque recordó que en la historia la campana más grande fue una holandesa que se hundió en un río cuando era trasladada a su sitio, mientras que la segunda más grande es la campana Zar que nunca sonó porque se rompió y se encuentra en el Kremlin en Moscú. (EFE).