Juan Luis y Wisin & Yandel reyes del KQLive Concert
domingo, 26 de septiembre de 2010 17:44 By Augusto Socìas
Héctor Aponte Alequín / Primera Hora
Como si fuera uno más entre la lista de artistas, el público se convirtió en la estrella que más brilló en el KQ Live Concert, la noche del sábado en el Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey.
Los espectadores gritaron, bailaron y cantaron en casi todos los números de Noel Schajris, Gilberto Santa Rosa, Juan Luis Guerra y Wisin & Yandel, sin menospreciar la atención brindada a Cultura Profética, Kany García, el novel bachatero Vicente García y la sorpresiva intervención de Franco “el Gorila” y Jowell & Randy.
A las 8:47 de la noche –temprano en comparación con otros años–, una engalanada Desirée Lowry dio la bienvenida al público, pero no sería la única que lo haría.
“Buenas noches, familia boricua. ¿Qué está pasando, mi Puerto Rico? Espero que estén bien. Aquí dándoles la bienvenida para este gran concierto”, expresó el astro boricua Ricky Martin a través de una de las seis pantallas gigantes colocadas en perspectiva.
“Quiero que le den un fuerte aplauso a alguien local, a alguien de mi tierra, un grupo que ha hecho mucho por nuestra música”, prosiguió en saludos intercalados con los del laureado cantautor Tommy Torres, quien dijo que se moría de las ganas por estar, pero se hallaba en Miami trabajando.
La audiencia, que llenó el Choliseo, no había terminado de sentarse cuando los integrantes de Cultura Profética entraron a la tarima con Baja la tensión, seguida del clásico puertorriqueño de Rafael Hernández Preciosa y otras melodías de su más reciente disco, La dulzura, incluido su éxito radial Soy el verbo.
Acto seguido, Victor Manuelle, en un vídeo, presentó a Noel Schajris, quien fue recibido con un grito del que fue privado Cultura Profética. Dos popurrís acústicos con guitarra fueron la solución que halló el solista para complacer. Pedazos aunados de Aunque duela aceptarlo, Momentos y No veo la hora, entre otros temas de su más reciente disco, Uno no es uno, fueron coreados y secundados con una ovación durante el primero. Noel reía de contentura y hacía bromas al percibir este cariñoso recibimiento. El segundo medley constó de un puñado de sus éxitos de cuando era parte del dúo Sin Bandera. La cola de su intervención fue de Sirena, la que cantó a la carrera jocosamente antes de marcharse.
La pantalla esta vez fue para Alejandro Sanz, quien saludó con una cara tan inmóvil que parecía que se acababa de inyectar botox, y presentó al bachatero dominicano Vicente García. Traicionado por una voz temblorosa de nervios, García apareció en el escenario con una imagen que gritaba (figuradamente): “Romeo (Aventura) meets Bob Marley!” Su bachata, en efecto, integra elementos del reggae y el hip hop, según demostró en tres números cargados de sentimiento y una vocalización intachable. Esa calidad le mereció aplausos fuertes.
Ricura tropical
Así las cosas, si existía un viso de sosera entre los presentes, Gilberto Santa Rosa se encargó de despejarlo cuando su salsa dominó en el recinto. El “Caballero de la Salsa” fue presentado por la cantante Ednita Nazario, la primera que agradeció formalmente por su apoyo a la emisora KQ 105, gestora de este evento.
Déjate querer fue la primera de las canciones que la audiencia se “comió” cual manjar. Además de bailar y uno que otro soneito, Santa Rosa se apoderó de los timbales en esta canción. La agarro bajando duplicó el sabor de su nítida orquesta.
“Siempre es una grata sensación cantar en la casa”, expresó el también vocalista romántico, faceta que destacó con su “artista favorita de esta generación”: Kany García.
La cantautora, quien celebraba su cumpleaños 29 esa noche, lo acompañó en Y tú y yo, pero el clímax sentimental llegó con Que alguien me diga, coreada en sus dos mitades: bolero y salsa.
De todos modos, nadie bailó tanto como con la voz de Juan Luis Guerra y su grupo 4:40, aparentemente los más esperados. El cantautor dominicano se quedó con el canto con su merengue La travesía, merecedora de uno de los gritos más ensordecedores de la noche. Presentado por su colega Juanes, Guerra pintó el Choliseo con su arcoiris tropical de ritmos, distribuido en Las avispas, su Bachata en Fukuoka y su nueva guaracha La guagua.
Tanta fue la insistencia de la audiencia, dando con los pies en el piso, que Guerra tuvo que regresar a ofrecer una ñapa: el intenso merengue Como yo.
Explosión reguetonera
Otro grito punzante lanzó el público al ver a Luis Fonsi anunciando el regreso de Kany García al escenario. La intérprete ensalzó el sentimiento a manos de Para volver a amar y su dúo con Pedro Capó, Si tú me lo pides.
Kany agradeció por su “mejor cumpleaños”, que festejó con ésta, su primera vez en este espectáculo, y con un bizcocho que le llevó Capó, antes de un popurrí para el que suplicó coros, el cual estuvo compuesto por Hoy ya me voy y Amigo en el baño, entre otras canciones. En este punto, su voz se vio opacada por un sonido demasiado fuerte, especialmente en las guitarras eléctricas.
A las 11:03 de la noche, Desirée regresó a la tarima para entretener en lo que Wisin & Yandel se preparaban para hacer su entrada. Las expresiones de culequería que la audiencia había demostrado se multiplicaron por tres cuando Enrique Iglesias, en un vídeo, dio el aviso de que se acercaría la fuerza Abusadora de de este dúo de reguetón boricua.
Rodeados de pirotecnia violeta y precedidos por un vídeo que los anunciaba como los responsables de la evolución de la música latina, Wisin & Yandel cantaron en vivo ese hit radial ante cientos de celulares y cámaras listos para sacar fotos.
Un numeroso cuerpo de baile contribuyó a la fachada espectacular de su show, que no se libró de mínimos apoyos a base de pistas y gestos de seducción destinados a las “bellas boricuas”.
“Los Líderes” no tuvieron que pedir buyas para que la gente las hiciera durante Mírala bien, Acércate, Sexy movimiento y otros de sus números de exposición internacional.
Cuando todos pensaban que estaba a punto de acabarse el perreo, Wisin anunció a Franco “el Gorila”, ovacionado como un ídolo entre los espectadores más jóvenes.
“El Gorila” aportó la parte más dura del reguetón, con improvisaciones callejeras en el tema Pa’ lo oscuro, parte de un popurrí exento de tiraera. Pero ahí no acabaron las sorpresas: Jowell & Randy lograron que hasta las sillas se movieran con el beat que concurrieron en Loco y No te veo, entre otros éxitos.
Wisin & Yandel recuperaron el mando para “romantiquear” con su reciente sencillo Estoy enamorado e Irresistible, sin que se perdiera el dinamismo de su género.
En este segmento urbano, los micrófonos estuvieron alterados para que las voces se escucharan con efectos especiales.
De esa manera, el KQ Live Concert cerró las “llamas” iniciadas por el sandungueo, incineración rechazada por algunas personas mayores que“El Gorila” aportó la parte más dura del reguetón, con improvisaciones callejeras en el tema Pa’ lo oscuro, parte de un popurrí exento de tiraera. Pero ahí no acabaron las sorpresas: Jowell & Randy lograron que hasta las sillas se movieran con el beat que concurrieron en Loco y No te veo, entre otros éxitos.
Wisin & Yandel recuperaron el mando para “romantiquear” con su reciente sencillo Estoy enamorado e Irresistible, sin que se perdiera el dinamismo de su género.
En este segmento urbano, los micrófonos estuvieron alterados para que las voces se escucharan con efectos especiales.
De esa manera, el KQ Live Concert cerró las “llamas” iniciadas por el sandungueo, incineración rechazada por algunas personas mayores que empezaron a abandonar el Choliseo antes del fin del concierto, que se extendió por casi tres horas.
0 comentarios:
Publicar un comentario