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La cosa podía haber quedado en un vídeo algo molesto para el presidente Nicolas Sarkozy. Pero dos años después de los hechos, el asunto ha tomado un giro importante. El periodista Augustin Scalbert se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel y 375.000 euros de multa por haber difundido en el diario digital Rue89 unas imágenes captadas en el plató de France 3, en el que se ve a un enfadado presidente quejarse de los malos modales de un técnico al que llama maleducado. La desmesura de los cargos ha provocado un clamor de protestas en la profesión.

"Para mí, esta demanda solo puede explicarse por presiones ejercidas por Nicolas Sarkozy sobre France 3, para obligarme a revelar mis fuentes", declaró Scalbert a la salida del tribunal. Un punto de vista compartido por el director del diario digital, Pierre Haski, para quien la inculpación tiene "un dulce perfume a vendetta presidencial en contra de un periodista independiente".

Los hechos se remontan a junio de 2008, cuando Sarkozy llevaba apenas unos meses en el cargo. El flamante presidente era el invitado del telediario de la tarde. El vídeo en cuestión, de menos de ocho minutos, recoge los momentos anteriores a la entrevista. En él se ve cómo Sarkozy, además de llamarle la atención al técnico por no haberle saludado, bromea con un periodista sobre el hecho de que este había estado "apartado" durante un tiempo y acaba dejando caer a los presentadores una pregunta a la que desea contestar en antena.

Unos días después de la filtración de estas imágenes, el grupo estatal de France Télévision presentó una demanda por robo. En noviembre del año pasado, otro trabajador, el técnico de France 3 Christian Humbert, fue inculpado de "robo" en el mismo caso y se enfrenta a una pena de tres años y multa de 450.000 euros.