Yaguaza.com

Hollywood lamenta hoy la muerte de Gary Coleman , actor, cómico, aspirante a gobernador y sobre todo niño prodigio a quien le llegó la fama hace más de tres décadas con la serie Different Strokes pero nunca consiguió superar la popularidad de esos años. Coleman falleció el viernes en Utah (EEUU) a los 42 años aquejado de una hemorragia intercraneal.

En el momento de su muerte, el actor estaba acompañado de su esposa, Shannon Price, y su padre. Las primeras noticias de la dolencia que causó su muerte llegaron el mismo viernes cuando su estado fue descrito como crítico. Según su familia, el actor estuvo consciente hasta el jueves momento en el que entró en coma y fue conectado a una máquina de respiración asistida. Finalmente fue desconectado 24 horas más tarde, momento de su fallecimiento, confirmó el centro en el que se encontraba ingresado.

Durante su carrera, Coleman se convirtió entre el público estadounidense en un ejemplo claro de lo que significa crecer en Hollywood. Nacido el 8 de febrero en Chicago, a los dos años le fue detectado un problema en el riñón que haría necesario un primer trasplante para cuando tenía 5 años y que contribuiría a su escasa estatura, que nunca superó los 1,42 metros. Sin embargo, de niño esa misma enfermedad contribuyó a darle ese aspecto de querubín que le ganó las simpatías de las agencias de reparto y le abrió finalmente las puertas a la multirracial Different Strokes. Durante los seis años de vida de esta serie popular en la década de los setenta, Coleman demostró que su talento iba más allá de su talla con un gran ritmo para la comedia además de esa memoria de adulto en un cuerpo de niño con la que se ganó al público.