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Sandra Bullock ha decidido salir de su escondite esta semana con bombos y platillos. La actriz ha hecho oficial su decisión de divorciarse de su marido, Jesse James, tras el escándalo de infidelidad que salió a la luz tras la entrega de su primer Oscar, en marzo pasado. Pero eso no es todo. Bullock ha sorprendido, además, al mundo, presentado a su hijo Louis, de tres meses y medio, al que había adoptado en enero junto a James.

Según cuenta la actriz a la revista People, ella y su marido habían planeado guardar el secreto de la adopción de su primer hijo, nacido en Nueva Orleans, hasta después de la entrega de los Oscar. Sin embargo, el destino quiso que justo en ese momento explotara el escándalo de sus repetidas infidelidades, a través de una entrevista que dio una de las amantes de James, Michelle McGee.

"Sí, he pedido el divorcio", dice la actriz de 45 años en una entrevista a la revista People que saldrá a la venta el viernes que viene. "Estoy triste y estoy asustada", concluye la actriz, que, sin embargo, posa feliz con su pequeño de tres meses y medio.

Además, la actriz cuenta que ella y Jesse James habían comenzado el proceso de adopción de Louis Bardo Bullock hace cuatro años y que finalmente consiguieron llevar a su hijo recién nacido a casa en enero pasado. El matrimonio, entonces, decidió guardar la sorpresa de su paternidad hasta después de la entrega de los Oscar, en la que Bullock recibió, en marzo, su primer galardón como mejor actriz.

Sin embargo, con el escándalo que se desató tras la confirmación de las infidelidades de James, el matrimonio se separó y Bullock se quedó con el pequeño, con quien ha permanecido todo este tiempo. Según la actriz, sus amigos más cercanos, su familia y los tres hijos de Jesse, con los que vivía hasta antes de la separación, fueron esenciales para mantener el secreto del nacimiento de Louis.