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El Metro de Santo Domingo está dominicanizado. Los miembros de la seguridad permiten que usuarios se recuesten de las puertas. Tambien se hacen d ela vista gorda con el área de asientos de embarazadas que muchos si no se los solicitan no quieren ceder el lugar a las damas encinta.

Asimismo, la falta de educación se evidencia diriamente cuando ciudadanos, en su mayoría jóvenes, empujan a cualquiera con tal de conseguir un asiento. la carencia de educación en buen procentaje de la población es de los problemas que ningún gobiern o ha encarado con seriedad.

Definitivamente el jefe del Cuerpo Especializado de Seguridad del Metro de Santo Domingo (Cesmet), debe ponerse las pilas y meter en cintura a los agentes que no cumplen con su deber, que han echado al zafacón lo que aprendieron por meses previo al inicio de las operaciones del Metro, único sistema de transporte público eficiente, rápido, confortable y barato.