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El doctor José Joaquín Bidó Medina, en su condición de rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), prohibió que el bachatero Tony Santos presentara un concierto en la casa de altos estudios. Eso ocurrió a principios de los ochenta. Para entonces Santos y Blas Durán estaban pegados con sus canciones de contenido duro, muchas llegando a la vulgaridad. A sus fiestas el público acudía masivamente. Muchos residentes en Santo Domingo iban a ver a Santos a la piscina del hotel San Cristóbal, los lunes.