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Casi, casi. Muy poquito le faltó a Michelle Obama para llamar "presidente" a Hillary Clinton. Cuando la esposa del mandatario de Estados Unidos, contra quien Clinton libró una encarnizada campaña electoral en 2008 por la Casa Blanca, agradecía a la secretaria de Estado sus palabras de introducción en la ceremonia de los Premios Internacionales a las Mujeres con Coraje, la primera dama dijo: "Déjeme agradecerle, querida amiga, senadora... ¡Secretaia Clinton!", atinó finalmente a decir. "Casi dije 'presidente Clinton", bromeó Michelle Obama, entre las risas y los aplausos de los presentes. Clinton dijo de Obama que era muy "elegante".

Obama devolvió el piropo, a Clinton y a la audiencia: "Todas estáis fantásticas". El Departamento de Estado norteamericano en Washington se llenó de rostros femeninos con una historia que contar, entre ellas, activistas de Afganistán, República Dominicana, Chipre, Irán, Sri Lanka, Kenia.... Nueve mujeres fueron galardonadas por su lucha contra la discriminación y a favor de los derechos humanos. "Todas ellas podrían haber optado por agachar la cabeza y callar la boca. Podrían haber rebajado sus aspiraciones para cumplir las expectaciones de otros y aceptado un sitio en la sombra. Pero en su lugar han decidido defender algo en lo que creen y con lo que han soñado. Decidieron pronunciar cosas que nadie más diría, y arriesgarse", dijo de ellas Michelle Obama.