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Edis Kalayar, un ciudadano alemán de 26 años, se ha declarado culpable ante un tribunal de Kirchheim unter Teck, en el estado sureño de Baden-Württemberg, de haber chantajeado a Cindy Crawford con una fotografía de su hija amordazada.

Kaia, de siete años, aparece atada a una silla y amordazada cuando jugaba a policías y ladrones el verano pasado con su padre y su niñera. Ésta fue la autora de la imagen y quien la hizo llegar a Kalayar.

El acusado había hecho ya una confesión completa cuando fue detenido por la policía alemana a su llegada de Estados Unidos, y ante el tribunal aseguró que no realizó el chantaje estando en aquel país. La fiscalía alemana considera, sin embargo, que ya en EE UU practicó el chantaje, entre otras cosas porque el marido de la modelo le pagó allí mil dólares (unos 730 euros) para que no difundiera la imagen de la pequeña

Kalayar, que se enfrenta a una pena de hasta dos años de cárcel, llegó a reclamar 100.000 dólares (unos 73.000 euros) a la supermodelo.