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Con el fallecimeitno de Fernando Valerio, sobresaliente lector de noticias y cotizada voz comercial, se evidenció una vez más que los profesionales del micrófono están desamparados. Esto así porque el Círculo de Locutores, gremio que aunque no tiene carácter sindicar, debe velar por mejores condiciones de sus miembros, es una entidad que no se ha preocupado por crear un fondo de asistencia social para acudir cuando le necesiten en ayuda de sus miembros con problemas de salud y devengando salarios míseros con los que no pueden cubrir sus nececidades prioritarias.

Valerio padecía de diabetes y artritis y por su exitosa trayectoria debió el Círculo gestionarle una pensión de las que concede anualmente el presidente Leonel Fernández a comunicadores.

Esa institución tiene que salir del marasmo en su se encuentra y si procura atraer a miembros alejados de la misma desde hace años, sólo puede lograrlo implementando conquistas sociales. ¿Se han interesado los dirigentes del Círculo en la salud de don Guillermo Henríquez hijo..?

¿O es que sus directivos creen que sólo deben preocuparse por celebrar El Micrófono de Oro y una fiesta anual..? ¿De qué vale tener un atractivo local en Gazcue si es subutilizado..?