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Recientemente irrespetaron a Johnny Ventura al difundir una información carente de fundamento respecto a uno de sus hijos. A decir verdad hay comunicadores y personas enganchadas que dan luz verde a cualquier chisme que les llegue, lo que evidencia falta de ética y profesionalismo.

Lo primero que debe hacer un periodista cuando recibe una noticia es confirmarla y no publicarla como si fuera cierta. En otros países se respeta las figuras artísticas, contrario al nuestro que cualquier individuo, comunicador o enganchado, difunde falsedades sin deternerse a pensar el daño que causan.

Por eso es que muchos dicen que hay quienes confunden libertad con libertinaje. Y es cierto. Por suerte, hasta los chinos de Bonao distinguen entre difamadores, chantagistas y profesionales.