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Carros del concho, taxistas y voladoras tienen arrabalizadas varias zonas del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo. Lo peor es que las autoridades lo toleran, probablemente porque se trata de padres de familia que se gana la comida. A decir verdad resulta inadmisible que se permita "paradas" de carros, taxis y minibuses en vías de mucho tránsito.

La situación es parte del caos prevaleciente en el deficiente transporte público que tiene vehículos en pésimas condiciones y los pendejos usuarios tienen que esperar que se llenen los conchos para que inicien la ruta. Es como si les fueran hacer un favor a los ciudadanos.

Cientos de millones de pesos han dilapido diferentes gobiernos dizque para mejorar el transporte público, y en vez de avanzar hemos ido como el cangrejo, hacia atrás. Exceptuando las autobuses públicos de Caribe Tours, minibuses de las "federaciones" se estacionan donde les da la gana a sus conductores y es frecuente que transiten de manera temeraria sin que sean sancionados.

Es hora de que las autoridades toemen el toro por los cuernos y procedan a encarar el problema como demandan las circunstancias, sin miramientos porque se perdderán votos, etc.

Los líderes de las "federaciones" que no son más que empresas cuyos dirigentes en base al chantaje han sido favorecidos por distintos gobiernos, incluido el actual, controlan la mayoría de rutas y paralizan el servicio por cualquier quítame esta paja.

La Oficina para el Reordenamiento del Transporte que dirige el ingiero Diandino Peña, debe tomar cartas en el asunto.El Metro de Santo Domingo por más que pretenden satanizarlo, es el único sistema de transporte eficiente, rápido, confortable y barato, al margen de su costo operacional.