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La actriz Sarah Jessica Parker, conocida por su personaje Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York, es una de las celebridades designada por la Administración de Barack Obama para formar parte de la Comisión de Artes y Humanidades.

El comité, compuesto por 25 personas, tiene como misión principal trabajar en el fomento de las artes y las humanidades y en utilizar la cultura como arma diplomática entre Estados Unidos y el resto del mundo. La primera dama, Michelle Obama, es la presidenta honoraria.

No sólo la glamurosa Parker se ha colado en la Casa Blanca. Con ella lo han hecho actores de la talla del oscarizado Forest Whitaker o el dos veces aspirante a la estatuilla Edward Norton. La directora de la revista Vogue, Anna Wintour, el chelista Yo Yo Ma, la filántropa multimillonaria Teresa Heinz -esposa del ex candidato demócrata a la Casa Blanca John Kerry-, el arquitecto Thom Mayne y el bailarín Damian Woetzel son algunos de los otros nombres que componen la lista de los 25 miembros.

Michelle Obama está apostando fuerte por el arte y sus declaraciones lo atestiguan. "El arte no es sólo algo bonito que se puede poseer o algo que se puede hacer en el tiempo libre o si te lo puedes permitir económicamente. Los cuadros, la poesía y la música, junto con el diálogo, definen quiénes somos como personas y dejan una marca de nuestra historia para la siguiente generación".