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Los abogados del diputado Julio Romero cayeron en el ridículo durante su participación en El Gobierno de la Mañana de la Z101 la semana pasada, pretendiendo tapar el sol con un dedo, como dice el refrán. Además, se les fue la mano cuando anunciaron que demandarían a Alicia Ortega y a su esposo Fernando Hasbún.

Cantaron como gallos y pusieron como gallinas. Que se ganen sus cuartos es correcto. Gánenselos pero eviten salirse de sus caballes y lanzar falsas acusaciones. Decir que al hijo de Romero cuando lo entrevistaron le habrían manfiestado que eso no saldría al aire, es, sencillamente, faltar a la verdad.

¿Y quién va a creer eso? No es cierto que Edith Febles, quien entrevistó al joven le iba a decir que sus declaraciones no serían difundidas.

Los juristas en cuestión deben autocriticarse y pedirle excusas a Alicia Ortega, Fernando Hasbún,. Edith Febles y a la opinión pública.

Por demás que sea la justicia quien establezca si son ciertas o no las acusaciones que le han hecho a Romero, a quien tambien se le disparó el seguro cuando declaró que en este país a los meses la gente se olvida de las cosas.