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Desde su juventud, la modelo y actriz estadounidense Denise Richards soñó con ser la chica más popular de su escuela, para ello su primer contacto con el mundo de la seducción fue cuando decidió operarse los senos y ocupar un lugar importante en los pensamientos de la muchachada.

Lo que descubre mejor a esta rubia, ex esposa de uno de los actores mejor pagados de Hollywood, Charlie Sheen, es su vida relajada con sus amigas; tener de compañía a un amigo que la haga vibrar intensamente y por si fuera poco hacer “estupideces” como si fuera una adolescente, a sus 38 años de edad.

Para conocer a fondo a Denise sólo bastará observar su desnudo en una revista para caballeros en el año 2004; ya antes había dejado ver su lado sensual en la película del Agente 007, The world is not enough (1999). Aunque su debut, con un papel importante fue en la película Starship troopers en la que tenía pocos diálogos, pero mucha acción en poca ropa. Ya en 1993, a los 21 años, había mostrado sus atributos en un capítulo de la serie Seinfeld, cuando hizo el papel de una chica que distraía a George Costanza, protagonista de la serie de televisión.

Denise, nacida en Downers Grove, en el estado de Illinois, el 17 febrero 1971, es más conocida por sus curvas y por su escandaloso divorcio del actor Charlie Sheen, con el que se casó en 2002 y con el que tuvo dos hijas, Samantha de 5 años y Lola de 4, que por su trabajo

Por cierto, cuando estaba en el sexto mes de embarazo de Lola, Sheen y Richards tuvieron muchos problemas que los obligaron a separarse a mediados de 2005; para noviembre de ese mismo año, Sheen anunció una reconciliación con su todavía esposa, pero meses después el divorcio llegó irremediablemente.

El protagonista de la serie Two and a half men, argumentó que se trataban de diferencias irreconciliables y por su parte Denise Richards abrió de más la boca y denunció que Charlie Sheen la había amenazado de muerte.

Después del divorcio un juez de la ciudad de Los Ángeles ordenó al famoso actor no acercarse a menos de 300 metros a su ex esposa y a sus dos hijas, a quienes ve cada semana, sólo que antes le recomendaron someterse a una evaluación sicológica y dejar el alcohol.