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Nassau, Bahamas. La joven Ada Aimée de la Cruz está preparada para dar la batalla este domingo cuando se celebre el certamen de Miss Universe, en el complejo hotelero Atlantis. La joven de 24 años ha sonado fuertemente como una de las concursantes para ganar la corona este año, al igual que lo han sido la puertorriqueña Mayra Matos, la checa Iveta Lutovska y la estadounidense Kristen Dalton, entre otras.
“Yo vine a Miss Universo lista. Tres semanas más, tres semanas menos, no importa, yo estoy lista para lo que sea”, destacó Miss República Dominicana cuando este diario le cuestionó sobre los detalles que le faltaban para la noche final.
Ada Aimée de la Cruz es una joven alegre y elegante que se destaca por su altura -mide cinco pies con once pulgadas- entre las demás candidatas.
La concursante no pierde un momento para posar y aunque, al igual que el resto de las chicas, está disfrutando de la experiencia, está pendiente de cualquier cámara para destacar sus dotes de modelo. La beldad dominicana proviene de una familia humilde de la provincia de Villa Mella en la República Dominicana, y se crió en Villa Altagracia. Comenzó a modelar a los 18 años, dándose a conocer en el mundo de la moda dominicana, hasta que decidió competir en certámenes de belleza. En el 2007, Ada representó a su país en el certamen de Miss Mundo, y en mayo pasado se convirtió en Miss República Dominicana. Este año espera volver a ser coronada, pero esta vez como Miss Universe.

“Creo que lo que a mí más me identifica como candidata es mi personalidad, yo soy una persona muy auténtica, soy espontánea, no soy fingida todo el tiempo y no trato de hacer cosas que no vayan conmigo, soy muy natural, y creo que ésa es una de mis armas para ganar”, expresó.
Sobre su experiencia en el certamen, expresó que ha sido “maravillosa” y que ha hecho nuevas amistades, sobre todo con las concursantes latinas.
“Ya tenemos un grupito bien bonito y siempre estamos juntas disfrutando. Es una competencia en la que verdaderamente quería estar y hasta ahora no ha sido una competencia, más bien un disfrutar, conocer de otros países y disfrutar de este hotel tan maravilloso: el Atlantis, en Bahamas. Imagínate,¡estoy feliz!”, expresó.