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Wilfrido Vargas vivió un momento difícil cuando en 1979 ocho de los integrantes de su orquesta encabezados por el trompetista Kilvio Fernández le entregaron una correspondencia en la que le conminaban a aumentarle el pago de la presentación que haría la agrupación junto a las Estrellas de Fania en el Madison Square Garden. Los músicos le dijeron que no subirían al autobús, por lo que Wilfrido no tuvo otra salida que aprobar la solicitud.

Wilfrido decidió como era de esperarse, cancelar a los rebeldes cuando retornara al país. En el ínteris se mantuvo viajando de Nueva York a Santo Domingo los lunes y regresando los viernes, contratando los músicos que sustituirían a los revoltosos y ensayando.

"Sandy caerán los pdoridos", le dijo Wilfrido al cantante cuando le visitó para solicitarle que permaneciera en la orquesta. Al concluir la gira, en el aeropuerto Wilfrido le entregó la carta de despido a los que le enfrentaron y 15 días después apareció con los nuevos integrantes en El Show del Mediodía.