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LOS ANGELES, 1 julio 2009 (AFP) - Los investigadores de la muerte de Michael Jackson hallaron una potente droga en la casa donde colapsó el jueves el "rey del pop", cuyo cadáver viajará a su excéntrica finca de Neverland mientras en Los Angeles la suerte de su testamento y de sus hijos se revisa en la Corte.

Mientras se multiplican las especulaciones sobre el papel de los medicamentos en la muerte súbita del cantante, impera el suspenso sobre la organización de los funerales de Michael Jackson, luego que ningún familiar -ni abogado- diera más luces sobre el traslado de su cadáver a "Nunca Jamás", Neverland, su propiedad juguetona a 150 km al noroeste de Los Angeles.

Según la cadena CNN, citando fuentes cercanas, el cadáver será trasladado el jueves a Neverland, cuando se cumpla una semana del fallecimiento, para ser expuesto el viernes a una multitud de admiradores, y el domingo sólo para una ceremonia privada reservada a su familia.

Funcionarios del condado de Santa Barbara, con jurisdicción sobre el área donde está Neverland, emitieron el martes un comunicado en el que afirman que no han recibido notificación formal de los actos, pero que igual se "preparan para albergar un evento de gran tamaño".

La planificación logística cobra importancia porque para llegar a la hacienda, lugar que muchos fanáticos reclaman se convierta en un santuario de la estrella pop, hay que recorrer una transitada autopista y luego una ruta de curvas cerradas entre montañas.

Citando fuentes no identificadas, el sitio de celebridades TMZ.com señaló el martes en la noche que los investigadores hallaron un potente químico llamado Propofol en la mansión alquilada donde colapsó Jackson de un aparente paro cardíaco a los 50 años.

"No hay manera concebible de que esta droga pueda ser debidamente recetada para uso doméstico", dijo la fuente a TMZ al referirse a esta droga usada habitualmente como anestésico general.

Una enfermera que se ocupó de Jackson había dicho a la cadena de televisión CNN que la estrella le había pedido que le consiguiera la droga Diprivan -una marca del Propofol- en los últimos meses de su vida.

El anuncio de las ceremonias de despedida del cantante de "Thriller" coincidió con la publicación de un último testamento, en el que Jackson dejó su herencia repartida entre su madre, sus hijos y obras de caridad.

El lunes, la madre del cantante, Katherine Jackson, de 79 años, recibió la custodia temporal de sus tres nietos y la autoridad para administrar los bienes de su hijo más famoso, incluyendo el catálogo discográfico de los Beatles.

El diario Wall Street Journal informó que un testamento redactado en 2002 dividió la herencia de Jackson entre su madre, sus tres hijos y una o más obras de caridad. Los padres de la estrella pop conocieron este documento el martes, informó su abogado Londell McMillan.

Joe Jackson, el patriarca y promotor original de las carreras musicales de Jackson y sus ocho hermanos, habría quedado excluido de la sucesión.

El patriarca de esta familia había dicho el lunes que esperaban los resultados de una segunda autopsia independiente para organizar los funerales de su hijo.

Una primera autopsia realizada por el Instituto de Medicina Forense descartó en su informe preliminar sospechas criminales, aunque dijo que deberá esperarse entre "cuatro a seis semanas" para los resultados finales.

Mientras tanto, los hijos de Jackson, a quienes en vida cuidó con celo, permanecen en la casa de los abuelos.

Prince Michael, de 12 años, Paris, de 11, y Prince Michael II, de 7, podrían convertirse en el centro de una batalla por su custodia legal, ya que los dos primeros son hijos de Debbie Rowe, una enfermera con la que se casó Jackson entre 1996 y 1999, y que según varios medios estaría considerando pelear la tutela.

El menor de los hijos es fruto de un acuerdo con una madre sustituta.

Mientras, los organizadores de los 50 conciertos en Londres que marcarían el retorno a los escenarios de Jackson indicaron que los ensayos fueron grabados y las imágenes desmentirían que la salud de Jackson era frágil.