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Si logra hablar más pausado en lo que resta de competencia, Mónica Pastrana se sentirá completamente lista para ganar para Puerto Rico la segunda corona de Nuestra belleza Latina. Su forma de hablar rápido es lo que esta joven de 19 años considera su debilidad hasta este momento, en el que restan tres galas para conocer a la nueva reina de Univisión. “En lo que va del concurso, he mejorado mi dicción, pero eso lo voy a seguir trabajando”, afirma. Mónica Pastrana tiene un reto mayor, pues es la única puertorriqueña en el cuadro de las ocho finalistas, y la ganadora del año pasado también es boricua, Melissa Marty.

Y aunque sabe que es cuesta arriba ganar por dos años consecutivos, no cree que la nacionalidad sea el criterio que usa el público para votar. “Melissa ha sido una excelente reina y a la que le toque va a ser un trabajo bastante difícil, pero no creo que la nacionalidad tenga nada que ver, porque si el pueblo se enamora de ti, vota no importa de dónde seas”, opina la aspirante a artista. Mónica Pastrana estuvo amenazada en una ocasión, pero sus compañeras la salvaron destacando su personalidad. “Siempre trato de ser yo misma, no importa donde esté. Creo que eso es lo que las muchachas han visto en mí”, comenta quien se aumentó el busto para participar.

La han criticado por considerar que luce mayor respecto a sus compañeras, lo que ella atribuye al maquillaje. Más, no importa este tipo de críticas, ni la dieta y mucho menos la tarántula que le caminó por el rostro, la candidata no quisiera que Nuestra belleza latina, termine.