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La actriz y productora mexicana Salma Hayek aseguró que considera ridículo el gasto de millones de dólares en una boda y desmintió que estuviese organizando un gran festejo por su pasado enlace. Hayek salió al paso de los rumores que anunciaban que estaba preparando una lujosa y extravagante celebración para finales deabril y así rememorar por todo lo alto su discreta boda en febrero en París con François-Henri Pinault."Creo que una boda se trata de amor, amigos, familia y diversión", afirmó Hayek, de 42 años. "Gastar millones de dólares en una boda es ridículo y nunca hasido un sueño para mí. Nunca lo haría", confesó la actriz.
Hayek y Pinault, de 46 años y director ejecutivo de una compañíade productos de lujo, contrajeron matrimonio el 14 de febrero en lacapital francesa y son padres de Valentina Paloma, niña que nació en septiembre de 2007