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Wilfrido trabajó como cartero en el correo de su natal Altamira. Luego se trasladó a Santo Domingo con su familia. Antes de conseguir fama y fortuna laboró en la imprenta del Banco Central. Luego salió a escena con su grupo que amenizaba los bailables del hotel Casbah, propiedad de Breno y Cholo Brenes, establecimiento ubicado en la autopista Las Américas. A las presentaciones de Wilfrido y sus Beduinos acudían personas de clases media y alta los jueves. Por cierto, Breno, hermano de Cholo, fue quien bautió el grupo como Wilfrido Vargas y sus Beduinos. Sus integrantes utilizaban vestuarios orientales, tal como era la decoración del centro de diversión, a principios de los setenta.