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La reciente constitución del Sindicato de Músicos Dominicanos constiuye un golpe a la débil Asociación de Músicos, Cantantes y Bailarines (Amucaba). El hecho de que cotizados profesionales como los maestros Crispín Fernández y Andrés García, figuren como cabezas visibles de la nueva entidad, evidencia que la misma a corto plazo echará el pleito por los bajos salarios que devengan destcados músicos, incluyendo a muchso que forman parte de orquestas que cobran entre 200 y 300 mil pesos por baile. Además de los experimentados Fernández y García, forman parte del nuevo gremio Rafael-Papo-Cadena, destacado saxofonista y director de la orqeusta de Sergio Vargas; Edward Bodden, trompetista y tecladista que también labora en la agrupación del Negrito de Villa; Gerardo Alou, trompetista y otros que sería prolijo enumerar. Los músicos profesionales se cansaron de esperar que Amucaba los defendiera.